Ir a la zambra

Hace un par de semanas me crucé con una amiga por el camino del Sacromonte. Iba con dos amigos camino de una cueva. El día anterior había visto 'Zambra' en el Madrigal y le gustó tanto que se animó a vivir la experiencia en primera ... persona. Fue justo la misma sensación que tuve al terminar de ver la más reciente de las películas de José Sánchez-Montes: ganas de subir a caminar largo y tendido por el barrio de las cuevas y disfrutar de una zambra en vivo y en directo. Quienes saben de flamenco lo tienen claro y lo afirman sin ambages: el nivel de los tablaos y las cuevas en Granada es excelente en estos momentos, pero la gente de Granada sólo vamos… para acompañar a amigos que vienen de fuera. Y si no queda más remedio. Como tantas veces pasa con la Alhambra, la Catedral y otros monumentos patrios. Cuando uno ve la maravilla que ha filmado Sánchez-Montes se impone una mezcla de orgullo y coraje. Orgullo por ese auténtico patrimonio de la humanidad, histórico y artístico, del que podemos disfrutar en Granada. Coraje justo por lo mismo. Porque no lo gozamos ni aprovechamos todo lo que podríamos, todo lo que deberíamos. Porque no le sacamos el partido que se merece. Vayan a ver 'Zambra' al cine Madrigal. En primer lugar, por lo puramente cinematográfico, que ya les digo que es una gozada. Pero además, para llevarse un chute de autoestima granaína, esa que tantas veces nos falta por estos lares. Además, el próximo miércoles, tras el pase de las 18 horas, José Sánchez-Montes participará en un coloquio con el público que servirá para celebrar nada menos que 40 años de trayectoria en el tinglado cinematográfico, que se dice pronto. ¡Toda una vida! Enhorabuena al cine Madrigal, también, por ser una comprometida y generosa ventana que nos permite asomarnos al cine granadino y/o al que se rueda en nuestra tierra. Otro motivo de alegría, orgullo y satisfacción para nuestra ciudad y nuestra provincia, gran plató cinematográfico.