Edición

Borrar
De Buenas Letras

Palabras, palabras, palabras

José Abad

Miércoles, 27 de noviembre 2024, 23:01

Las palabras tienen un peso específico, así como un espacio y un momento idóneos, y elegirlas mal, colocarlas en el lugar equivocado o decirlas a destiempo puede tener consecuencias contrarias a nuestro propósito. En 'La caja de palabras' (Alianza), Lucía Sesma repasa una serie de ... episodios históricos que ilustran los efectos, a menudo indeseados, de lo que decimos. Un ejemplo: en julio de 1945, ante la propuesta de rendición de los Aliados, el primer ministro japonés Kentaro Suzuki contestó: «Mokusatsu», un término que, según el contexto, tiene distintos significados: ignorar, desconocer, no tener en cuenta, no hacer ningún comentario, etc. Según parece, lo que Suzuki quiso decir fue: «Sin comentarios», una respuesta diplomática que no suponía un rechazo neto de la oferta; en cambio, lo que se interpretó fue: «No nos damos por enterados», que sí conlleva ese rechazo. En agosto, el presidente Harry S. Truman ordenó el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, amparado por la postura ambigua del gobierno nipón. Hoy sabemos que Truman habría lanzado las bombas fuera cual fuese la respuesta. Habían gastado miles de millones en el desarrollo de armas nucleares y quería rentabilizar políticamente dicha inversión y demostrarle al mundo –con la acción, no de palabra– quiénes eran los EE UU.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Palabras, palabras, palabras