
Tutiplén
Últimamente, la tecnología aplicada a las comunicaciones ('buscas', 'walkie-talkies') ha dado más de un berrinche.
José Ángel Marín
Lunes, 23 de septiembre 2024, 23:46
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José Ángel Marín
Lunes, 23 de septiembre 2024, 23:46
Hablemos de tecnología, me dijo tía Gertrudis nada más verme aparecer en la puerta. Y eso a qué viene, respondí con el cariño que le ... profeso. Yo he venido a merendar contigo, no a calentarme la sesera. Viene –me interrumpió- a que antes de abrir miré por la mirilla y vi que tenías la cabeza gacha, que tecleabas sobre la pantalla del teléfono móvil como sueles, aprovechando cualquier ocasión. De hecho, me gustaría preguntarte si te consideras digital o analógico. Personalmente –continuó- me considero más analógica que digital, aunque, como sabes, no desdeño el móvil y aprecio ventajas en la tecnología aplicada a la vida corriente. Cómo negar el adelanto de la wifi y el internet de las cosas: la nevera que avisa si falta leche, la vitrocerámica, la Thermomix. Incluso me sirve ese cacharro que se prende solo y pone música; el que me regalaste para mi santo. Sí, Alexa tiene su punto, rompe el silencio con una canción aleatoria, y como ya te conoce –apostillé-, al notarte melancólica pincha esa copla que tanto te gusta.
Pero, sobrino, no te vayas por las ramas –insistió tía Gertrudis-, y dime si te consideras digital o analógico. Pues no sabría decirte, tita, aunque creo que la principal diferencia entre digital y analógico radica en que lo digital es más preciso y que, además, es capaz de almacenar información de modo más eficiente y en mayor cantidad que lo analógico. Si te diré –añadí- que creo interesante que todavía podamos formularnos alguna pregunta sobre el tema, y reflexionar sobre si somos más digitales que analógicos.
Últimamente, la tecnología aplicada a las comunicaciones ('buscas', 'walkie-talkies') ha dado más de un berrinche. Tecnología que permite a no se sabe quién, la explosión simultánea de miles de dispositivos de comunicación usados en Líbano y Siria por el partido-milicia chií Hezbolá, con vete tú a saber qué fines. Explosión coordinada que se ha saldado con más de 40 muertos y cerca de 3.000 heridos. Del asunto se sabe poco, y por mi parte ignoro cuánto habrá de cierto en el repelús que causa ahora allí oír que suena uno de esos aparatos.
Sí, la tecnología es cojonuda, pero cada uno habla de la feria según le va. Benefactora o generadora de caos; depende. Así, cuando escucho a los que saben decir que los cacharros electrónicos y los ordenadores están aprendiendo también a manipular al personal, me tiento la ropa. Antes, eso, lo hacían solo los políticos y profetas. Ahora lo siguen haciendo, pero auxiliados de tecnologías. Qué quieres que te diga, tita, prefería cuando la exclusiva del caos la tenían solo los políticos. Esa habilidad de la que ellos hacían gala ha conducido a la sociedad a desastres históricos, pero ahora tendrán que compartir tal maña con la inteligencia artificial. Lástima que los Mossos d'Esquadra carecieran de nuevas tecnologías para localizar al bueno de Puigdemont el pasado agosto, cuando 'el prenda' se dio garbeo por Barcelona a tutiplén.
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