Espartaquistas
José Cortés
Viernes, 6 de diciembre 2024, 23:08
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
José Cortés
Viernes, 6 de diciembre 2024, 23:08
El último cónclave socialista no pasará precisamente a los anales de la historia. Con tanto boato, alfombra roja y fotocall se asemejaba más a las grandes galas cinematográficas que a un encuentro sobre las ideas.
Hace ya demasiado tiempo que lo del debate y la ... contraposición de posiciones dimitieron. Los partidos políticos apostaron por coger una bandera distinta. Prefieren ondear las frases grandilocuentes que están huecas, carentes de contenido. Alocuciones que no convencen a nadie distinto al acólito de turno que escucha con devoción los mensajes. Da igual lo que se diga desde la tribuna… ¡Si total! ¡Van a aplaudir lo mismo!
Se echan de menos aquellos procesos congresuales con propuestas cargadas de ideología con las que se podría o no estar de acuerdo, pero sobre las que nadie podía dudar de su justificación y su defensa, a veces acalorada, con argumentos con mayor o menor peso. Más cuando se han celebrado los 47 años de la bandera andaluza y los 46 de la Constitución del 78.
Aquellas manifestaciones, ese proceso de la Transición, fueron posibles solo desde el debate y la contraposición de ideas. Diálogos tensos e intensos en los que todos renunciaron a parte de sus postulados en aras de un acuerdo global.
Actualmente todo eso parece inviable. Nadie está dispuesto a renunciar a algo. El único argumento válido es el suyo. Han instaurado aquello de «o estás conmigo o contra mí». Hemos entrado en la dinámica del «todo vale». La otra forma de hacer política apuesta por lo más cómodo, el inmovilismo.
¡Qué lejos queda aquella forma de hacer política! No se trata de nostalgia. Era otra forma de hacer las cosas, cada uno con su ideología, pero respetando la posición contraria. Ahora todo eso es difícil encontrarlo. Tal vez porque muchos de los que nos dirigen, o eran muy jóvenes o no habían nacido. Muchos desconocen lo que costaba dar un paso para lograr el objetivo.
Rosa Luxemburgo defendía «de derrota en derrota, hasta la victoria final» en alusión al levantamiento de Espartaco. Eran otros tiempos, hoy en día los rebeldes se expresan en las redes sociales. Las bases de los partidos no se mueven más que para el asentimiento. Ni rechistan, y si lo hacen; las direcciones pasan tres pueblos. No hace falta tomar nota, ganan por agotamiento o por KO técnico. Es tal la desazón y la desafección que prefieren no insistir.
Son unos tiempos en lo que se echan en falta más espartaquistas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.