El imperio del silencio
José Rodríguez Gordillo
Catedrático jubilado de la UGR
Lunes, 19 de agosto 2024, 22:02
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
José Rodríguez Gordillo
Catedrático jubilado de la UGR
Lunes, 19 de agosto 2024, 22:02
El 28/11/2022 acudí al Aula Magna de la Facultad de Ciencias para asistir a la anunciada conferencia de Alfredo Pérez Rubalcaba sobre 'La tabla periódica de elementos y el Congreso de los Diputados'. Éramos unos 500 los asistentes, y nada más iniciar la ... presentación el entonces rector, el profesor González Lodeiro, unos 20 individuos, estratégicamente dispersados por la sala, comenzaron a insultar y a vociferar ¡fuera, fuera! Se identificaron como pertenecientes a Stop Desahucios. Lodeiro rogó respeto, calma, y el derecho a seguir con el acto, pero ante la virulenta actitud de esos fascistas, no se si de extrema derecha o izquierda, pero fascistas al fin y al cabo, Lodeiro suspendió el acto. ¡Consiguieron desahuciarnos!
Aún guardo un sabor amargo, tanto por mi silencio y pasividad personal como por el colectivo ante tamaño atropello, porque estoy seguro de que el 90 % de los asistentes queríamos oír la conferencia; pero callamos. Traigo esto a colación como ejemplo de un comportamiento ciudadano excesivamente extendido en el acontecer social actual. Asistimos a cómo personas, grupos, colectivos u organizaciones, basándose en una supuesta representatividad, o en una supuesta superioridad moral, y la autoridad que consideran ello le confiere, imponer a toda una sociedad sus opiniones y propuestas a una mayoría social, amorfa, indiferente o impotente. Un ejemplo que conecta directamente con el relatado de 2012, ha sido el impuesto por un grupete de «activistas antisionistas» para que toda una universidad como es la UGR, rompa todo tipo de relaciones (culturales, profesionales, científicas…) con las universidades de Israel; algo que ya la UE ha considerado impropio y rechazable. Una decisión de tal calibre ha sido adoptada sin la consideración de la opinión colectiva de los miembros de la universidad, y ni siquiera del órgano de representación colectiva como es el Claustro. Tampoco han proliferado opiniones de miembros destacados o no de los distintos sectores (alumnado, profesorado o PAS); una clara expresión de este imperio del silencio que denuncio. Y si esto ocurre en un sector universitario, imaginemos en otros menos privilegiados en capacidad y análisis críticos. Han conseguido conformarnos como una masa social que acepta que otros piensen, decidan, actúen y dirijan. No hay nada del actual panorama político, laboral, social... en el que se demande o considere la opinión de la mayoría social: ninguno de los que ejercitan el poder nacional, autonómico, provincial… lo promueve. Está claro que no conviene. Al fin y al cabo, cada cuatro años o así, nos dejan votar por A, B… con la seguridad de que A hará lo que hizo cuando gobernó, e igualmente B. pero ninguno propugna por una campaña de inmersión y participación ciudadana en sus propios problemas; la esencia de ese concepto de democracia, y que los griegos clásicos entendieron a la perfección con sus asambleas ciudadanas.
Sería absurdo pretender un funcionamiento así en las enormes y complejas sociedades que nos acogen; pero el desarrollo de los medios de información permite promover y conseguir este dinamismo social y una mayor calidad democrática. Otra cosa es que los que deben hacerlo y/o proponerlo rompan esa lanza, incluso contra sus intereses de hoy.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.