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Sin corazón

Juan de Dios Villanueva Roa

Martes, 8 de abril 2025, 23:48

Han pasado ya meses desde que comenzó este año. Pareciese que el personal político estaba cambiando el paso, que iba a dedicarse a trabajar por ... ocuparse del pueblo que lo paga. Ni hablar. Se siguen anteponiendo los despertares de instintos más próximos: los bajos, los que incluso reptan bajo tierra. Desde mi optimismo, había llegado a creer que sería posible que para estos que comen de lo que les pagamos –algunos incluso se han subido el sueldo por encima, muy por encima, del resto del personal, ¿verdad, presidente?– iban a priorizar la esencia del humano, la atención y cuidados a niños y ancianos, a desfavorecidos y a quienes de verdad necesitan de la sociedad en estos tiempos tan raros, de que iban a mejorar las residencias de la tercera edad y atenciones domiciliarias; de que quienes están en su última época vital de forma real no tendrían que esperar hasta después de la misma muerte para recibir solidaridad, cuidados, ayudas que precisan para llevar con dignidad soledad, dolores, recuerdos… Pensé que de corazón se ocuparían de estas cosas que nos hacen avanzar de verdad en la historia. No. Siguen con sus mentiras, manipulaciones, con todos los intereses puestos en llegar a mandar o seguir mandando, a gobernar para primar sus intereses de hoy, ayer y mañana. Si no fuera por lo que costó llegar hasta aquí, uno diría que estamos fracasando con estas gentes que cada día agarran los micrófonos para decir lo que dicen; porque hacer, no hacen nada más que avergonzarnos. Espero que la cordura regrese, porque el corazón lo perdieron hace mucho tiempo. Y mientras los abuelos siguen esperando a que alguien les dé la dignidad que estos mangurrinos les roban.

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