Decreto trolebús
«El Gobierno está en el alambre y algunos de sus ministros han perdido prácticamente la poca cuota de equilibrio que les quedaba»
Juan Sánchez
Periodista
Lunes, 27 de enero 2025, 23:30
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Juan Sánchez
Periodista
Lunes, 27 de enero 2025, 23:30
Sentencia la RAE que ómnibus es un «vehículo de transporte colectivo para trasladar personas, generalmente dentro de las poblaciones». A tenor de esta acepción, la única para esta palabra, no logro entender la nomenclatura aportada por el Gobierno al cajón desastre de decreto que aprobó ... en 2020 y que casi cinco años después se ha visto no refrendado. Se toman en el Ejecutivo y en el Congreso de los Diputados las cosas con alguna que otra paciencia injustificable. Me da que el Consejo de Ministros, que dio luz verde a este 'totum revolutum', debió haber optado, aunque seguramente habría corrido la misma suerte, por el nombre de Decreto Trolebús, que parece lo mismo, pero que en la práctica difiere más de lo evidente. Para el que no distinga entre uno y otro, éste último es un «autobús de tracción eléctrica que toma la corriente de cables aéreos por medio de un trole». ¿Y qué se entiende por trole? Pues al «conjunto de pértigas que sirven para transmitir a los vehículos de tracción eléctrica la corriente de los cables conductores aéreos».
Ven esto es más acertado porque, convendrán conmigo, el Gobierno está en el alambre y algunos de sus ministros han perdido prácticamente la poca cuota de equilibrio que les quedaba. Sí, el Ejecutivo está pendiendo de un hilo y muestra de ello es que las críticas por el revés político las dirigieron contra el Partido Popular, que, aunque podría haber actuado de otra manera o igual no, no figura entre la caterva de formaciones políticas que arriman el hombro para que Pedro Sánchez se mantenga en La Moncloa.
Mire señor presidente, y hágalo extensivo al resto de su equipo de gestión, abra los ojos y advierta de que quien le dio la espalda fue uno de sus socios, con cuyos votos usted pudo continuar al frente del país tras las últimas elecciones generales, que tampoco ganó. Le, bueno, mejor dicho, a costa de usted nos están sacando los higadillos, porque es de lo más generoso y da barra libre y rienda suelta a todas sus peticiones por sangrantes, hirientes y frentistas que éstas sean. Para usted el fin siempre justifica los medios. Le recomiendo que abandone el palacio en el que reside, que de progresista tiene más bien nada, y se busque un camarote como el de los locuaces hermanos Marx y ya, a su mejor criterio, se pide dos huevos duros si así lo estima oportuno.
Mire que no me gustan las mayorías absolutas, porque no me ofrecen una sensación democrática en la manera de gestión, pero lo de su Gobierno es que es de traca. De derechas, de izquierdas, de más allá de la diestra y de la siniestra, racistas, independentistas, supremacistas, terroristas… si es que ha buscado usted cobijo en el mejor de los árboles posibles. Ándese con ojo que cuando barrunta tormenta lo de resguardarse bajo las ramas no es lo más indicado porque suele tener un mal final. ¡Ojo! Que tal y como se las gasta usted, igual le parte un rayo y en lugar de darle un patatús y supurar humo por los poros de la piel genera una central de energía renovable, que hay que tener en cuenta que hay quien mea colonia.
Sí. En el fondo le entiendo, porque, aunque muy pocos reparan en ello, los suyo, aunque tiene difícil cura, cuenta un diagnóstico. Y mire, sin ser una sanguijuela como las formaciones que apoyaron su nombramiento, se lo voy a dar gratis, que uno, aunque no lo parezca, es de lo más altruista. Verá. En la vida hay personas que padecen síndromes de lo más variopinto y la motivación puede ser genética o violenta, pero en su caso ni se lo impuso el proceso de gestación en el vientre de su madre -pobre mujer que vaya dos hijos que le han salido- ni se lo han propiciado de una manera violenta, porque ha sido todo de lo más voluntario. Usted padece el síndrome RC. No, no son las siglas de Rico Corrupto, son las de Responsabilidad Civil.
Y es que, usted nunca asume culpa alguna y siempre la delega en un tercero, algunas veces son de su entorno, pero en la mayoría de las ocasiones son del extrarradio. Sí, de la fachosfera, de la tecnocasta, de la máquina del fango… Pero usted, como Pilatos, se lava las manos y aquí paz y después gloria. Hágase un favor y por vergüenza y dignidad móntese en su Peugeot, ponga rumbo a su casa, estaciónelo en el garaje y aléjese de la vida pública y de representarnos, que últimamente el nivel de patetismo que está destilando no tiene parangón en democracia alguna. Diferente sería en una dictadura, véase a Maduro, aquí todos sus comportamientos sí que encajan y costaría hasta buscarle el más mínimo renuncio.
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