Hoy, 15 de agosto, día de la Asunción, en toda la provincia se celebran festejos populares, con consumo abundante de alcohol. Apenas hay un acontecimiento social o familiar en el que la bebida no sea el elemento nuclear. La situación de los jóvenes y el ... alcohol es alarmante. Muchos de ellos empiezan a beber a los 12 años, dentro del núcleo familiar, con el beneplácito de sus padres.

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En España, la tasa de bebedores de riesgo entre los 14 y los 18 años es la más alta de la última década, y es mayor entre la chicas. Si los bebedores problemáticos entre los chicos es uno de cada diez, en el caso de las chicas es del 12,4%. Se trata del número de bebedores jóvenes más alto de la última época (subió un 13%). El consumo de riesgo entre los jóvenes (10,8%) es casi el doble de la media de los ciudadanos (6%). Siendo alto el consumo de alcohol en Europa, los jóvenes españoles de 15 y 16 años consumen más que los europeos: el 17%, frente al 13% europeo, en 2019.

Este elevado consumo de alcohol entre los jóvenes se explica por ser un hábito social y ser fácil su obtención; y, sobre todo, porque no hay conciencia del riesgo de dependencia que genera, ni del deterioro que el alcohol puede tener para la salud y para el desarrollo mental: puede afectar al desarrollo de órganos y funciones vitales, incluido el cerebro, el hígado, los huesos y las hormonas; facilita pensamientos suicidas e intentos de quitarse la vida; además, está asociado su consumo con comportamientos violentos, embarazos precoces, uso de drogas, mayor dificultad para encontrar trabajo, y posibles accidentes de trafico.

Por eso, bienvenido sea el anteproyecto de ley de alcohol y menores que ha presentado el Gobierno. Se trata ahora de dialogar ampliamente sobre él, sabiendo que el consumo excesivo de alcohol es nefasto para la salud y que destruye la vida de muchas familias, y el porvenir de muchos jóvenes. Sin olvidar, tampoco, que España es una potencia vitivinícola mundial, y tiene un relevante peso económico y laboral en nuestro país, sobre todo en la hostelería. Tampoco puede olvidarse que en España mueren cada año más de 15.000 personas a causa del alcohol. Por eso, bienvenido sea este proyecto de ley si pretende prevenir el consumo de alcohol entre los jóvenes. La encuesta ESTUDES de sanidad de 2023 recoge que el 73, 6% de los jóvenes de 14 a 18 años había consumido alcohol en los últimos 12 meses, tres puntos más que en 2021. El 1,1% bebe a diario y el 42,1% se ha emborrachado en el último año. Evitar esa tendencia al alza, que se observa también entre jóvenes de 12 y 13 años, justifica el que la futura ley eleve la edad de consumo (ahora es de 16 años) y endurezca su venta y publicidad.

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El alcohol, sobre todo el vino y la cerveza, consumidos con sobriedad, y a partir de los 18 años, puede ser un medio de relación social placentero. Decía Sócrates que, con moderación, «el vino hidrata y templa la mente, y adormece sus preocupaciones; revitaliza nuestros placeres y es aceite en la llama moribunda de la vida».

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