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Puerta Real

En su locura, don Quijote pretendía ser feliz

Podemos someternos al mundo, lo cual nos hace infelices; o luchar para hacerlo más justo

Juan Santaella

Granada

Miércoles, 8 de enero 2025, 23:19

Comienza un nuevo año. Muchos son los propósitos e ilusiones que nos fraguamos, intentando, como pretendía Don Quijote, ser más felices. Veamos algunas claves que el caballero tenía para lograrlo, sabiendo que sólo son felices los que luchan por conseguirlo.

La prescripción ser feliz supone, ... pues, hacerse feliz; porque sólo quien vive de acuerdo con unos ideales determinados, será feliz, a pesar de las dificultades y tropiezos. Solo así, será alguien, «tendrá biografía». Esa es la gran lección de Don Quijote: él quiso asumir muchas más obligaciones que el común de los mortales, con un compromiso tal que hacen soportables sus tropiezos, y superables sus fracasos. Él sí sabe para qué vive: para hacer justicia, dar felicidad a los oprimidos, liberar doncellas, repartir las cargas del mundo, y lograr que todos se sintiesen más dignos e iguales.

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