Edición

Borrar
Pedro Sánchez y Susana Díaz. EFE
El legado de Susana

El legado de Susana

El principal problema de nuestra actual democracia se llama patriotismo de partido, porque de una secta política envilecida no puede nacer nada sano para ninguna sociedad

Marcial Vázquez

Almería

Viernes, 18 de junio 2021, 00:14

Confieso que escribir sobre Susana Díaz con su cadáver político aun caliente es una tentación muy peligrosa para mí por dos motivos: porque puede parecer un desquite cobarde sobre lo que no me atreví a decir en su día; y porque me devuelve a aquella ... época donde no supe ver cómo acabaría siendo humillado y pisoteado en el PSOE mientras yo pensaba que estaba haciendo política. Mi gran error no fue creer en la política, sino en los políticos, esos políticos profesionales absolutamente incapacitados no ya para ofrecer algo a la altura de las necesidades del presente, sino para mostrar el más mínimo y elemental código de trato humano y respeto al prójimo, en este caso compañero. Por supuesto que decido hablar ahora de Susana no porque mi participación entonces descubra ninguna clave, porque polvo fui y en polvo me convertiré, pero sí es cierto que viví en primera persona cosas que, pocos años después, serían casi imposibles de creer. Al menos, en este sentido, tengo clara la respuesta pertinente: a quién va a creer usted, a sus propios ojos o a las fotos que ya se borraron para hacer que nunca existieron.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal El legado de Susana