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Llora por mí, Argentina

El país está donde solía, es decir, al borde del caos financiero, del regreso a un 'corralito' que aún se recuerda con pavor

diego carcedo

Martes, 3 de septiembre 2019, 22:30

Cada cierto tiempo la situación en Argentina invita a llorar. La inolvidable canción de Nacha Guevara no pierde actualidad. Quizás porque es el país moderno donde más se discute de economía y más ciudadanos tienen soluciones verbales para los problemas económicos. La economía ha sido, ... es y temo que será un incorregible desastre. Estos días, sin ir más lejos, el país está donde solía, es decir, al borde del caos financiero, del regreso al 'corralito' que las personas recuerdan con pavor sin que haya servido a alguien de escarmiento. La actual crisis, la enésima en los tiempos modernos, se produce en vísperas de elecciones, tras el fracaso de la prometedora etapa de Macri y el revivir crónico del peronismo, más que una ideología, una droga colectiva de la cual no existe forma de desengancharse. Cuando uno escucha a políticos e improvisados expertos dar soluciones cuyas teorías nunca se cumplen, surge en el ambiente el riesgo de la inflación, el mal de todos los males. Pasan los años y la inflación destructiva que empuja a convertir el dinero en huidizos dólares que viajan al extranjero con la velocidad de la luz, reaparece sin que nadie consiga frenarla, tal vez porque nadie quiere sacrificarse intentándolo. Ya no se recuerda cuántas veces se cambió la cotización del peso, su transformación en australes, la sustitución por dólares sin control monetario, y otras soluciones que la demagogia encubre y la gente de la calle va improvisando.

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