Edición

Borrar
Magdalena

Magdalena

Ad Líbitum ·

Quizá sea menos conocida toda la riqueza que atesora este personaje femenino que, cuando se profundiza, constituye motivo de admiración y alegría

Javier PEREDA PEREDA

Jaén

Viernes, 23 de julio 2021, 00:42

El barrio de la Magdalena es uno de los más populares y antiguos de Jaén, donde se halla una plaza y una iglesia de estilo gótico isabelino. Este lugar emblemático, situado en la ladera del cerro de Santa Catalina, constituyó uno de los primeros asentamientos ... ibero-romanos en torno a un manantial o raudal. En el s. VIII Abderramán II mandó construir una mezquita, de la que se conserva el patio de abluciones y algunos vestigios arquitectónicos como los arcos de herradura y de medio punto. En el s. XVI se edificó la actual iglesia con una torre octogonal en el campanario, sobre las ruinas árabes con alminar. Así lo representa José Luis García Campos, antiguo profesor de la Escuela de Arte José Nogué, que nos regala este dibujo. Este templo ha experimentado desde hace medio siglo importantes rehabilitaciones. En la fachada aparece un bajorrelieve de María Magdalena sobre piedra, que necesita ser restaurado, con el escudo de armas del cardenal Merino, artífice de la obra. Cuando la gente común menciona 'la magdalena', lo hace para referirse a la iglesia o al barrio; a la vez, lo asocian a la leyenda del 'Lagarto de la Malena'. Quizá sea menos conocida toda la riqueza que atesora este personaje femenino que, cuando se profundiza, constituye motivo de admiración y alegría; ello, pese al acendrado acervo cultural de la Semana Santa jienense. Así, el Martes Santo sale en procesión desde este templo, la imagen de la santa de rodillas, del escultor local del s. XVIII, Mateo de Medina. De ahí que, para descubrir a María Magdalena, natural de Magdala (Judea; situada entre el lago Tiberiades y Cafarnaúm), cuya festividad se celebra el 22 de julio, hay que acudir a las fuentes, en los Evangelios. El papa Gregorio Magno la identifica con María, la hermana de Marta y Lázaro; esta profunda amistad explica que Jesús acudiera con frecuencia a Betania. También que recibiera la alabanza de Jesús: «Una sola cosa es necesaria (dirigido a Marta): María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada». De esa amistad, en un momento crucial para la historia de la humanidad, es testigo presencial el evangelista Juan: «Estaban junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Magdalena