Me ha resultado fresco que el programa 'La Resistencia' de Broncano haya aparecido en horario de máxima audiencia con algo de inquietud y respeto al coeficiente intelectual de la gran mayoría de televidentes
Manuel Molina
Jaén
Sábado, 19 de octubre 2024, 22:11
Soy heredero de La bola de cristal que ha cumplido cuarenta años desde su primera emisión. Hace poco tuve la suerte de encontrarme un documental que se acercaba a la figura de su directora, Lolo Rico, una mujer con una energía y lucidez desbordantes y ... una capacidad inconmensurable de superar lo que el destino le tenía preparado, que no era otra cosa que una mujer paridora y con la pata quebrada. Pero su tenacidad fue tal que acabó convirtiendo sus inquietudes en la formación y disfrute de una generación que por primera vez se encontraba con todo lo que suponía una total libertad en una pantalla de televisión. Aún me recuerdo los sábados por la mañana, junto a mis sobrinos mayores disfrutando, del teatro del absurdo, del último pop británico y español, de series clásicas en fragmentos, referencias a los autores grecolatinos. Todo ello envuelto en el celofán de unas marionetas irreverentes y dicharacheras, que no soportarían la primera criba de censura o autocensura, tan libres como somos.
Todo ese compendio enlatado en las seiscientas veinticinco líneas de las televisiones de entonces nos procuró a gran parte de una generación la visión horizontal de nuestro entorno, un más allá desconocido para los pequeños de pueblo, como era mi caso, en los que se descubría un mundo paralelo inexistente en lo más cercano, que comparado con la realidad no aguantaba una odiosa comparación. Se nos multiplicó la capacidad de conocer lo desconocido, aprender y desaprender, para luego cada cual poder elegir lo que se quedaba para sí mismo. A nadie se le obligaba a pensar que la Bruja Avería representaba lo peor de un capital que encontraríamos cuando creciéramos y nos estaba esperando con los brazos abiertos para que aportáramos nuestra propia ofrenda personal en forma de hipotecas, préstamos, sueldos y condiciones de trabajo. A mí eso no me lo explicaron en otros lugares más tradicionales y me hizo pensar. Me contrarrestó de manera ingeniosa la idea de lo que era el mal, sin querer imponerla. Por cierto, qué grande la voz de Matilde Conesa como bruja y como la mala, malísima, Angela Chaning de Falcon Crest.
Ahora veo poco la televisión, me atrae lo justito porque ha derivado en un entretenimiento casi ofensivo. Considera a los televidentes en la mayoría de los casos de asimilación fronteriza o es que tal vez se persiga perpetuar ese perfil acomodado. Las salvedades tienen un horario de insomnes y hay que recurrir a los 'podcast'. Por eso me ha resultado fresco que el programa 'La Resistencia' de David Broncano, jienense de Orcera, haya aparecido en horario de máxima audiencia con algo de inquietud y respeto al coeficiente intelectual de la gran mayoría de televidentes. Después de un día cargadito apetece sentarse un rato y disfrutar de algo que no me considera medio imbécil; encima en un medio público, con dinero público. A ver cuánto dura el asunto porque a todo aquel que se sale del redil, le tienen ganas.
Límite de sesiones alcanzadas
El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez.
Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Sesión cerrada
Al iniciar sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este.
Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.