Edición

Borrar

Comido de mierda

Con la caída del aguijón descontrolado, se derrumba el último símbolo de un movimiento que no fue otra cosa que una colección de moralinas

Manuel Pedreira Romero

Viernes, 1 de noviembre 2024, 23:15

Disponemos en el periódico de un analista político de primer nivel y consumo propio. Sus preclaros dictámenes nunca han salido de las paredes de la redacción, un lugar donde malbarata su talento en asuntos como el pádel o el baloncesto mientras, entre crónica y crónica, ... nos anonada con sentencias como disparos. Esos juicios tienen además la cualidad de ser expresados de una manera atípica para estos tiempos, de un modo más allá de las modas. Nuestro analista habla en verso. Es un adalid de la rima consonante y, por tanto, un transgresor llegado directamente del Siglo de Oro, digno heredero de Quevedo, Lope y Tirso de Molina.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Comido de mierda