No hay milagro, se llama trabajo
Almería es piedra y, por supuesto, es agricultura. Ambas actividades reflejan las fuerza exportadora que nuestras empresas tienen en Europa y en el mundo entero
David Baños
Domingo, 13 de noviembre 2022, 22:28
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
David Baños
Domingo, 13 de noviembre 2022, 22:28
La visita de Sus Majestades los Reyes a la comarca del Almanzora para presidir la entrega de los Premios Macael es, sin duda, el acontecimiento del año en esta provincia. Si alguien tenía alguna duda, ya se han despejado todas: esta gala es el evento ... más importante de cuantos se organizan anualmente en nuestra tierra. ¡Enhorabuena!
Como dijo don Felipe, la reina y él llevaban años tratando de cerrar una fecha para participar y 20 años después se produjo el momento. La primera vez para el rey, pero no para doña Letizia, que ya presentó una gala como esa en 2002. Se notó la cercanía y la accesibilidad. Visto lo visto, dudo que alguno de los más de seiscientos invitados se quedara sin saludarlos en primera persona.
El sector de la piedra almeriense se merece todo lo bueno que le pueda pasar. Los sueños de los primeros canteros de la comarca hoy se han cumplido y superado, gracias a su trabajo y esfuerzo, pero también gracias a la profesionalidad, la perseverancia y la innovación de las siguientes generaciones.
No están atando los perros con longaniza en el Almanzora. Corren tiempos de incertidumbre en todo el mundo, pero la unidad de acción, las ganas y la capacidad para superar cualquier reto son incuestionables.
Las cosas no pasan por casualidad y en un lugar recóndito de España, entre la sierra de los Filabres y la de Las Estancias, tienes que ser muy bueno y hacer tu trabajo muy bien para tener éxito. Hoy la Marca Macael es sinónimo de calidad en todo el mundo, contribuyendo a hacer más grande también la Marca España.
A menudo me da por preguntarme qué sería de Almería si estuviese mejor ubicada, mejor comunicada y le prestaran más atención en materia de infraestructuras. Nunca lo sabremos, pero nos lo podemos imaginar, ¿verdad?
Almería es piedra y, por supuesto, es agricultura. Ambas actividades reflejan la fuerza exportadora que nuestras empresas tienen en Europa y en el mundo entero. No quiero aburrirle con cifras. No es necesario.
Piense por un momento que cuando viaja por Alemania, en cada supermercado, la sección de frescos está repleta de sabrosos y saludables embajadores almerienses. Por si esto fuera poco, muchas de las mejores obras arquitectónicas del globo están elaboradas con materiales Made in Macael.
¿Cómo sale todo esto de Almería, con el trabajo y el dinero que cuesta aquí coger un tren o un avión? No hay truco de magia que valga. El almeriense sabe que las cosas no se van a hacer solas y por lo general no espera a que alguien venga de fuera a ayudarle.
Por si esto fuera poco, nuestras empresas han sabido escuchar a sus clientes y al mercado para adaptar su manera de hacer y de producir a las necesidades de cada momento. No es un milagro, se llama trabajo y ese es realmente el verdadero prodigio de Almería y de sus habitantes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.