Quién va pagar la factura

Cuando todos escuchamos eso de no pagar suena muy bien y es demasiado bonito que no tengamos que rascarnos el bolsillo con lo que sea, y sí es para dárselos al Estado mucho mejor, por aquello de que es un ente ambiguo al que nadie ve y al que nadie conoce pero, en definitiva, es el que nos presta todo tipo de servicios, sobre todos aquellos que el bienestar social ha ido alcanzando mediante luchas muchas veces bastante duras para llegar hasta nuestros días como todos lo conocemos.

Pero rápidamente se me viene a la cabeza todas las facturas que tiene que pagar el Estado. Facturas que son ni más ni menos que los gastos que originan sectores tan importantes como la sanidad, la educación, o la dependencia entre otros, y que pasan de ser y tener una gestión netamente pública a estar a mecer de lo privado que le importará poco cual es nuestro problema, ya que sólo mirará la cuenta de resultados en la que los administrados no contamos para nada.

Resulta cuando menos sorprendente que nos estén anunciado una bajada de impuestos y que por otro lado nos venga a decir que vamos a tener el mismo nivel de políticas sociales que gozamos hasta ahora, por lo que hay algo que no cuadra de ningunas de las maneras, lo que me hace pensar que el actual presidente de la Junta de Andalucía me está mintiendo y, por lo tanto, es un brindis al sol, o que más bien no se atreve a decir donde meterá la tijera para hacer los recortes necesarios para cuadrar el presupuesto de la Junta de Andalucía o el mismo presidente del Partido Popular, Pablo Casado, a nivel nacional.

Aquí no tenemos Reyes Magos, y si quitamos de algún sitio para ponerlo en otro En algún sitio caerá la falta y con casi toda seguridad será en el sitio de los más débiles, como siempre hace la derecha cuando gobierna. En este caso, alentada y jadeada por la ultraderecha, será con mucho más motivo que cuando han gobernado en solitario. Con lo que podemos estar en lo cierto que esa falta nos cae a buen seguro a nosotros y la terminaremos notando en sanidad, en dependencia, en educación o en servicios sociales, entre otros.

Pero bueno todo esto quizás ahora no lo empecemos a notar de inmediato, pues será más bien a partir de las elecciones Municipales y Europeas del 26 de mayo cuando empecemos a ver la verdadera cara de los es esta derecha rancia y casposa que le importa muy poco los ciudadanos y ciudadanas que cada vez más necesitamos de eso que se engloba en lo público.