Mientras la guerra en Ucrania parece muy lejos de una solución militar o diplomática, lo peor de su impacto en la economía todavía está por llegar pese a los nocivos efectos de la crisis energética y la brutal escalada de la inflación que ha desatado. ... El poco tranquilizador informe de la OCDE difundido ayer así lo confirma al dibujar para el próximo año un escenario de fuerte recorte del crecimiento y de persistentes altos precios, que asemeja la temida estanflación: estancamiento de la actividad y un elevado IPC. En la Eurozona, un raquítico 0,3% y un 6,2%, respectivamente, con Alemania sumida en una recesión que podría extenderse al conjunto del área. El 1,5% de expansión previsto para España echa por tierra las estimaciones del Gobierno, que casi doblan esa cifra, y representan un brusco frenazo respecto al 4,4% esperado para este ejercicio. Que aún así nuestro país presente el mayor alza del PIB entre las principales potencias de la UE habla por sí solo de la virulencia del temporal que se avecina. Hacerle frente con eficacia requiere una gestión rigurosa alejada de las tentaciones demagógicas propias del ruido preelectoral que domina el debate público.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.