Hace dos décadas que el periodismo vive en crisis, pero las buenas historias y las noticias bien contadas siempre salen a flote. Los periodistas nos hemos adaptado a cambios vertiginosos, arrastrados por la expansión de internet y las redes sociales. Pero no nos queda tiempo ... para añoranzas o melancolías, deben convivir las historias de investigación con la inmediatez de contar lo que está pasando en tiempo real. La pervivencia de las redacciones está en el compromiso con la verdad y en acercarnos a la sociedad en la que estamos incrustados. Pero también en adoptar nuevos lenguajes para llegar a los más jóvenes. Aquellos que nunca han abierto un periódico en papel un domingo y que aspiramos a que un día acudan a nosotros para informarse. Aunque sea en un Tik Tok al que llevemos una historia bien contada.
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