El relator ha naufragado

La carta del director ·
Y lo que es más grave, le ha abierto al gobierno de Sánchez una vía de agua que veremos si es capaz de achicar o llevarle a pique

Eduardo Peralta

Granada

Domingo, 10 de febrero 2019, 13:08

Semana de gran agitación la que hemos vivido, amigo lector. Hay quien dice que Pedro Sánchez atraviesa la peor crisis desde su llegada a la Moncloa, con un horizonte electoral a cien días vista. Las relaciones bilaterales entre Gobierno y la Generalitat han encallado pero ... antes han aflorado aspectos sumamente valiosos y desconocidos, precisamente en la recta final de las negociaciones para la aprobación de los Presupuestos del Estado. Por un lado los 21 puntos que entregó Torra a Sánchez, que no hay por dónde cogerlos y que significan una ofensa a un Estado de Derecho como el nuestro. Ejemplo, el punto 13 que señala: «Hay que garantizar la independencia judicial». Los mismos que reclaman esto intentan presionar y denigrar a los jueces arrojando mierda en múltiples sedes judiciales en Cataluña. Y en segundo lugar la aparición de una figura llamada relator para que observara en una supuesta mesa de partidos. Craso error.

Con esas argumentaciones que siempre tienen presente los independentistas es difícil sentarse en una mesa en la que una de las dos partes se muestra inamovible, especialmente cuando no se bajan del referéndum sobre la autodeterminación.

La vicepresidenta Calvo tuvo que salir a apagar el incendio pero la manguera arrojaba más gasolina que agua. Lo del relator era inasumible. Sólo hubiera faltado que se hubiera mencionado a un extranjero como candidato para ese papelón y darle una relevancia internacional al tema, que es precisamente lo que desean los secesionistas. Al día siguiente señaló que las conversaciones habían encallado. Han naufragado y lo que es más grave, le ha abierto al gobierno de Sánchez una vía de agua que veremos si es capaz de achicar o llevarle a pique. El Partido Popular, con Pablo Casado al frente, fue el primero en desplegar toda la artillería, incluidas fuertes descalificaciones, contra el líder socialista, y ha lanzado a sus huestes a la calle para manifestarse este domingo en Madrid, pero no le van a la zaga Ciudadanos y Vox.

Lo que no tengo claro es quién ganará al final la carrera entre Casado, Rivera y Abascal. Es muy significativo que el líder popular estará arropado por sus dos máximos cargos institucionales autonómicos, el andaluz Moreno Bonilla y el gallego Feijóo, mientras que Manuel Valls, candidato a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos, dijera que acudirá «sin complejos» a esta convocatoria.

El objetivo es quitarse de encima al enemigo común ya (de Podemos nos olvidamos) más potente de la izquierda, criticado por abrir esta crisis hasta por figuras socialistas como Felipe González, Alfonso Guerra y algunos barones regionales, aunque otros prefieren el silencio, como Susana Díaz. Sánchez, que resucitó de entre los socialistas, imagino que presume de fortaleza en su libro 'Manual de resistencia', obra de lectura obligada para sus adversarios y enemigos mientras esperan que convoque las generales para el 26 de mayo y convertir la fecha en un 'superdomingo' electoral. ¿No les parece?