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Puerta Real

Entre el cielo y el fango

Sánchez supo ver desde el principio el camino para eternizarse en el liderazgo

Domingo, 5 de mayo 2024, 21:16

Que la política española se ha convertido en una ciénaga que amenaza la supervivencia de los valores esenciales democráticos resulta evidente. La ciudadanía era consciente desde hace años, pero ha tenido que llegarle hasta el cuello el cieno a los interesados para que se percaten ... de lo que han creado entre todos: un lago inmenso de fango sobrevolado únicamente por el mismo huracán de negras palomas chapoteando en las aguas podridas que Lorca percibió en el Nueva York de 1929. Por eso el conato de marcharse de Pedro Sánchez tiene cierta dosis de verdad (la justa para quien ha escrito un 'Manual de resistencia') y los ardides propios de un jugador de baloncesto que ha memorizado las claves de 'El arte de la guerra' entreverado con 'El príncipe' de Maquiavelo antes de empezar el partido. Sánchez supo ver desde el principio el camino para eternizarse en el liderazgo y ha estado dispuesto a hacer lo que fuera necesario para quedar como el gran estratega de lo público que es; traducido a la jerga vulgar de sus tiralevitas habituales –como el ministro Oscar Puente–: «El puto amo».

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