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Puerta Real

No insulten al payaso

Milei representa al protagonista esperpéntico y grotesco de la deformación del sistema

Domingo, 26 de mayo 2024, 23:09

No acaba de entenderse por qué estos días media España está confundiendo con un payaso al actual presidente de Argentina, Javier Milei. Para ser un buen payaso no se puede haber perdido la inocencia que teje mundos de sonrisas limpias y es obligatorio tener talento ... e inteligencia emocional, que son dos cosas de las que adolece cada vez más la sociedad contemporánea. Porque, aunque a veces pueda parecerlo, los políticos no son extraterrestres sino un reflejo de la sociedad que les da el poder, nadie lo olvide; pero Milei, que está dinamitando la economía y los derechos sociales de los mismos que lo votaron, no es en modo alguno el argentino medio que analiza lo que sucede desde la lógica racional: representa al protagonista esperpéntico y grotesco en Latinoamérica de la deformación del sistema llevada al extremo. Milei en sí mismo no es un problema, mayormente porque nadie puede tomarse en serio a un tipo que se dedica a hablar con sus perros difuntos o que afirma que, si le dan a elegir entre el Estado y la mafia, se queda con la mafia. Lo suyo, este andar a medio camino entre personaje de una novela de Valle Inclán y otra de Mujica Laínez, debiera entenderse como la más perfilada expresión del problema que supone la progresiva radicalización ultraderechista que también tiene representantes estelares en la Europa nostra como Meloni o Abascal y, en Estados Unidos, con Donald Trump.

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