Sánchez 'delenda est'

Al senador y militar Catón el Viejo se le atribuye que cada vez que terminaba un discurso dijera, viniera o no a cuento, eso de «Cartago deber ser destruida», en el marco de las guerras púnicas. 'Cartago delenda est', una y otra vez.

Hasta el consejero de Turismo, Arturo Bernal, hombre de aspecto apacible, economista y ejecutivo antes que político, respondió el otro días a las críticas sobre el nuevo pabellón de Andalucía que a Fitur «se va este año a trabajar, no a hacer fiestas». El cambio en la distribución del espacio supone un concepto muy distinto y es normal el debate. En síntesis, se ha buscado atraer a capitales como Málaga, Córdoba o Sevilla, que ya iban por libre, o lo iban a hacer, en la feria madrileña, y dar protagonismo a las ciudades más grandes, como Marbella, Jerez o el Campo de Gibraltar, y eso se traduce en menos espacio para el turismo rural, que va bajo el paraguas de las diputaciones, y menos también para el turismo de interior porque buena parte de esas ciudades están en la costa, o cerca, y en Jaén no tenemos grandes urbes.

Es lógico que las diputaciones – hasta ahora lo ha hechos las gobernadas por el PSOE – protesten, pues si bien en la oferta de la provincia se incluye el stand ahora específico de la capital, habrá menos espacio para el resto. También dice el consejero que el nuevo concepto supondrá que todos puedan utilizar el espacio común y que se busca más protagonismo para los empresarios. Por tanto, el acierto o no dependerá del resultado, de cómo le vaya la feria a cada uno. Antes de ir, el presidente de la Diputación de Jaén ha pedido reunirse con el consejero y, como dice que no contesta, con el presidente de la Junta. A la Consejería no le ha gustado y acusa directamente al PSOE de «embarrar», utilizando una frase que es, palabra por palabra, la misma que utilizó días antes el presidente provincial del PP. El turismo es cada vez más importante para Jaén. Unos y otros tendrán que ver dónde ponen la raya entre el partidismo y la institucionalidad.

Crispación, aunque menos, entre los socios del gobierno capitalino, dentro de la eterna dialéctica entre el chico y el grande. El pequeño reclama protagonismo ante el riesgo de ser engullido y recuerda que es imprescindible para gobernar, y al grande con el tiempo se le olvida. La espita ha sido esta vez el espectáculo de drones, por cierto muy logrado y aplaudido. Lo vendió la concejala del PP, aunque correspondía a Jaén Merece Más (JM+). Para calmar las aguas, rueda de prensa de la edil Espejo y recepción a los Magos a la vera del alcalde, que estamos en Navidad y solo llevan seis de meses de gobierno, aunque ya sumen varios roces y haya quien no de un euro por que esto acabe bien.

La «máxima tensión», como definió JM+ su malestar con los presupuestos de la Junta, la han solventado con una treintena de enmiendas, la mayoría con pocos euros y mucho nombre (algunas sí tienen partidas importantes) y la presencia del alcalde 'instagramer' en el Parlamento. Y, entre viaje y viaje y entre vídeo y vídeo, un pleno municipal. Dos extraordinarios van este mes, a unos 600 euros cada uno para las achicharradas arcas municipales y un aguinaldo para los concejales sin dedicación exclusiva y para los altos funcionarios, y aún queda el pleno ordinario de diciembre.

Y purga en los museos andaluces con el cese de los directores de los arqueológicos de Granada y Córdoba, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y el Museo de Jaén. La activa y reivindicativa Paqui Hornos ha dejado el listón muy alto, si bien su probable sucesor, ex del de Almería, tiene experiencia de sobra y, además, es de la tierra.

Mientras, a ver si se relaja la epidemia de crispación. En su día, el Senado romano rechazó secundar el espíritu guerrero de Catón. Publio Cornelio Escipión Nasica, yerno de 'nuestro' Escipión Africano, el de la batalla de Baécula, le contestaba terminando sus discursos con otra frase: «Cartago debe ser salvada». Al final hubo guerra y terminaron arrasando Cartago. ¡Ay, las guerras! Felices fiestas.