Ahora les toca a los ayuntamientos

Quizás estas elecciones son las más importantes y más cercanas que tiene el vecino y vecina de cada pueblo, pues en ella se define la política que se llevará cabo en su pueblo, en su barrio o en su propia calle. Política que le vendrá a solucionar cosas tan cotidianas como tener la calle asfaltada o el alumbrado público en condiciones o que el colegio de nuestros hijos esté más o menos limpio en un momento determinado, entre otras cosas, en definitiva cuestiones que día tras días tenemos que vivir, sufrir o padecer los vecinos de un pueblo o si me apuran de una misma calle.

Por cosas como estas son por lo que es muy importante participar en estas elecciones, que serán al fin y a la postre las que sentarán en el sillón de la alcaldía al alcalde o alcaldesa, que serán con el día tras día con los que nos veremos los vecinos y vecinas para hacerlo partícipe de nuestros problemas y nuestras peticiones para la mejora del municipio teniendo un alcalde o alcaldesa que se preocupe por su pueblo y por sus vecinos y vecinas para solucionarle sus problemas o cuanto menos atenderlos y escucharlos.

Ahora podemos ver como muchos partidos basan su campaña en el insulto y la difamación. Insultos que hacen porque no tienen nada que ofrecer a los habitantes de un pueblo, porque su programa electoral es inexistente y sobre todo porque sin han gobernado la gestión ha sido totalmente nula, y sí por el contrario han estado en la oposición no han ha hecho sus deberes con lo que ahora se les acumula el trabajo, no teniendo más salida que ésta, para tratar de salvar de alguna manera la campaña electoral, pero a sabiendas de que los vecinos y vecinas no somos tontos y que es muy difícil hacer en quince días lo que no se ha hecho en cuatro años.

Esta cita con las urnas no es una cita más, es nuestra cita, es la cita de los vecinos y vecinas que libre y democráticamente vamos a elegir a nuestros representas, es la cita en la que vamos a tratar de conseguir el pueblo que queremos o el que quieran todos, pero no se no debe olvidar que vamos a elegir a los que nos gobernaran durante cuatro años en nuestra administración más cercana, a los que con aciertos y desaciertos nos llevarán durante el próximo mandato por los derroteros que crean más convenientes.

Por eso, no podemos dejar pasar por alto el expresar nuestra opinión en la urnas, no podemos dejar pasar por alto el depositar nuestro voto en la urnas, porque si no lo hacemos, otros lo harán por nosotros y lo que tendremos durante los próximos cuatros años será sólo arrepentimiento y lamentaciones, pero seguro que las mismas ya no nos van a conducir a nada.