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La vieja Europa
LA ZARANDA

La vieja Europa

Hermann Rauschning, Sebastian Haffner o Hannah Arendt explicaron cómo surgió el fascismo de las urnas para alzarse con el poder y destruir la democracia y las vidas humanas

Manuel Molina

Jaén

Domingo, 26 de mayo 2024, 00:28

Una constante a lo largo de la historia europea ha consistido en matarnos los unos a los otros, aún cerca los rusos con los ucranios lo siguen practicando. Que si unas tierras, que si un dios que no es el mío, que si este rey ... y aquella sobrina, que si esta frontera o aquella colina. Europa ha sido un escenario de conflictos y guerras casi constantes, marcando profundamente el desarrollo del continente y sus sociedades. En la antigüedad, los conflictos entre las ciudades-estado griegas, como las Guerras del Peloponeso entre Atenas y Esparta, que reflejaban las tensiones políticas y económicas de la época. El Imperio Romano, por su parte, extendió su dominio a través de campañas militares, incluso internas como las guerras civiles que llevaron a la caída de la República y el surgimiento del Imperio. Durante la Edad Media, las invasiones bárbaras, las cruzadas y las guerras feudales moldearon el mapa político y social de Europa a base de sangre. Siguieron la terrible Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia, o las provocadas por la Reforma y Contrarreforma. Unos territorios anhelaban otros como Francia, Inglaterra o Alemania que invadieron otros hasta llegar al siglo XX con las terribles Primera y Segunda Guerras Mundiales.

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