Inicio de curso y lecciones democráticas

Con alusiones o no al «problema catalán» lo cierto es que mientras desde la Junta se asegura que el curso ha comenzado con normalidad, muchos son los centros que, a través de la asociación, hacen públicas sus quejas. En Almería, por ejemplo, la asociación de madres y padres de alumnos del CEIP Ginés Morata se queja de que el personal PTIS, Técnicos de Integración Social, debería aumentar su horario de 10 a 30 horas para que el servicio quedara cubierto en la jornada laboral completa y el comedor escolar, y de que cuenta solo con los servicios de personal administrativo 12 horas a la semana.

Así acaba de comenzar el curso académico en Centros de Primaria y de Secundaria. Para el sindicato CCOO, la situación se explica aludiendo a la falta de previsión y planificación de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. Desde la Consejería, su responsable, Patricia del Pozo, cita la cifra récord de 107.791 docentes de Primaria y Secundaria con los que la enseñanza pública andaluza cuenta este curso, y, por su parte, los sindicatos recuerdan que, de estos docentes, los PTIS no son todos personal laboral de la Junta, sino que son aportados por subcontratas a empresas privadas, invitando a la Consejería y a la Agencia Pública Andaluza de Educación, a controlar y realizar seguimiento de dichas empresas.

¡Y solo es el inicio del curso!, lo que para unos es ejemplo de normalidad, celebrada con el anuncio de la apuesta andaluza por el fortalecimiento del sistema educativo y el aumento de la calidad de la enseñanza, ampliando las horas de Matemáticas y Lengua y también las de las plazas en FP, para otros es muestra de imprevisión. Pero las confrontaciones no se quedan en ese nivel, en la Universidad de Almería, esta semana se celebran las elecciones a rector, los candidatos son José Céspedes y Diego Valero y la UAL se ha visto obligada a abrir un expediente de información reservada para investigar la presunta manipulación del voto correo, después de que el Consejo de Estudiantes presentara una reclamación ante la Junta Electoral Universitaria, cuya presidenta ha sido relevada de su cargo.

A falta de conocer lo que se derive de la investigación de tal comisión, lo cierto es que los estudiantes de la UAL han mostrado su compromiso y respeto con un proceso democrático, sin miedo a represalias académicas, y esto ya es un logro social, un soplo de aire fresco.