Baico, el humedal cegado
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La laguna salina de Baico, en Baza, es la imagen original de un territorio que intenta sobrevivir a pesar de las continuadas desecacionesJUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE
Granada
Viernes, 18 de agosto 2017, 02:09
El silbido agudo y corto de las cigüeñuelas se deja oír entre las masas de tarajes y matorral halófito del paraje llamado laguna del Baico, en un territorio de llanuras y sustratos salinos muy cerda de la localidad de Baza. Son aves zancudas de imagen similar a las cigüeñas aunque con solo 30 centímetros de altura, que en este espacio ya solo se pueden ver entre las mermadas charcas a las que, en los últimos años, se ha visto reducido el conocido como humedal del Baico. Hasta hace poco más de tres años era posible observarlas en las láminas de agua que afloraban del subsuelo, pero con el paso del tiempo y el efecto de las continuas operaciones de desecación a la que es sometido este espacio, hay que buscarlas en zonas de interior, en los nacimientos de agua o en los ensanches de los canales artificiales utilizados para desecar este ecosistema que aunque solo posea un mínimo nivel de agua es utilizado por numerosas aves acuáticas para descansar en sus migraciones.
En la Hoya de Baza el agua discurre por el subsuelo, crea verdaderos lagos y ríos subterráneos que, en algunos puntos, logran aflorar a la superficie y formar grandes extensiones endorreicas, espacios encharcados que no dependen directa y únicamente de las lluvias ni de los aportes de arroyos y escorrentías, sino del acuífero interior. Hasta los años 60 del siglo XX, las mesetas y llanuras entre Baza y Benamaurel eran un mosaico de lagunas que aparecían y desaparecían a lo largo de los años, según los niveles freáticos. De esos humedales solo han quedado algunos pequeños espacios lagunares escondidos entre los montes y la proliferación de explotaciones agrícolas, que durante décadas han colonizado el territorio a base de trabajos de desecación de los acuíferos y la eliminación artificial de las láminas de agua, cuando se formaban en años más húmedos, mediante motobombas y sistemas de tuberías que la derivaban hacia el exterior de los campos cultivados. (…)
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