Álvaro Sánchez, gol y una alegría para un futuro blanco plagado de dudas

En el Real Jaén hay algo de luz al final del túnel. Tenue y casi imperceptible, pero suficiente para insuflar un mínimo rayo de esperanza a la sufrida afición blanca. Ayer la enarboló la figura de un juvenil, Álvaro Sánchez, que en el mes de mayo de este año estaba pasando por el quirófano por culpa de una lesión de su rodilla, y que ayer firmó una acción rebosante de clase para dar el triunfo al equipo dirigido por Juan Arsenal.

Tres puntos para cerrar una gran fase en el grupo de la permanencia, con 19 de 24 puntos posibles. Solo ha cedido un empate en Motril y una derrota en Melilla.

El crecimiento del conjunto de la capital jienense ha ido de la mano de su fortaleza defensiva. Solamente tres tantos encajados en ocho encuentros.

El duelo arrancó animado, con un intercambio de golpes en ambas áreas. La más clara acabó en el palo tras un intento de Pekes. Además, Diego Barrios salvó el tanto destilando reflejos felinos.

Becerra volvió a probar la seguridad de Diego Barrios con un disparo raso al que respondió, bien colocado, el meta del conjunto blanco.

El Estepona necesitaba los tres puntos. Los de Lucas Cazorla, pendientes de una reclamación al detectar que el Loja había realizado seis cambios durante el choque, contaban con opciones de salvar la categoría. Para ello necesitaban ganar su partido y mirar el resultado del Melilla y el Atlético Porcuna. El colegiado del duelo, David Del Río Lozano, reconoció un error que calificó de «involuntario», asumiendo «la totalidad responsabilidad de este error».

El Estepona había perdido sus tres últimos encuentros ligueros, no ganaba desde el pasado 9 de mayo. En el duelo de la primera vuelta se impusieron los blancos por la mínima (1-0) gracias a un tanto de Pekes.

Camino de la primera media hora de juego los errores empezaron a aparecer en el centro del campo jienense. En uno de ellos, con Fran Hernández como protagonista, el bloque malagueño estuvo muy cerca de inaugurar el marcador. Salvó los muebles Adolfo, rápido en la ayuda.

El duelo se fue apagando, como esas hogueras que se abandonan en la playa. En los blancos, sin nada en juego más allá de la profesionalidad, porque contaban con menos gasolina en el depósito fruto de una preparación semanal mermada por la reducción de entrenamientos. En los locales por falta de claridad de ideas en los metros finales.

El jefe de la tribu blanca sigue sin dar señales de vida a sus trabajadores. Los jugadores y el cuerpo técnico se marchan de vacaciones sin cobrar (cuatro mensualidades pendientes) y sin noticias de un futuro proyecto con el centenario de la entidad en el horizonte.

Los blancos llegaron al ecuador del primer round dominando el esférico y muy cómodos sobre el verde. El Estepona no encontró la llave del gol. Yel Real Jaén tampoco quiso insistir en exceso.

Hubo intercambio bajo palos en la portería jienense. Diego Barrios, que salvó a su equipo en los primeros 45 minutos con dos acciones de mérito, dejó su sitio a Ángel de la Calzada.

El Estepona siguió tirando de corazón a la hora de buscar el área rival. Los jienenses sobrevivían gracias a su depurada técnica individual.

Caballero cedió para Becerra pero el disparo no encontró, por poco, la portería. Pudo ser el gol que dinamitara un encuentro necesitado de modificaciones en su guión.

Pekes, visiblemente enfadado porque no quería abandonar el terreno de juego, fue sustituido por Juan Carlos.

El mayor éxito de Juan Arsenal ha consistido en recuperar la competitividad de un grupo que este curso ha recibido multitud de golpes emocionales. Más que resistencia ante las adversidades, con Andrés Rodríguez como triste protagonista, habría que hablar de supervivencia. Un espectáculo dramático que ahora vive un nuevo episodio con las incógnitas sobre la confección del próximo proyecto blanco y el obligado pago de las denuncias de los integrantes de la plantilla para poder comenzar la próxima campaña.

El Estepona seguía llevando la iniciativa, con voluntad e insistencia, pero sin efectividad a la hora de generar peligro. Y cuando lo hicieron ahí estaba el meta Ángel de la Calzada.

El gol rondó la portería jienense. Entre el palo y el ángel blanco lo evitaron en el minuto 79.

El Real Jaén apenas inquietó la portería defendida por David Mena. Pero en la recta final del encuentro Antonio Montiel, en una contra eléctrica, casi deja los tres puntos en la faltriquera de los blancos. Su disparo, en el minuto 84, se perdió fuera por muy poco.

Álvaro destiló dosis de la enorme calidad que atesora en sus botas para marcar y dar la victoria al Real Jaén. Se marchó de su defensor y el pelotero de edad juvenil tuvo la precisión necesaria para salvar la salida del meta rival. Un gol de muy bella factura que fue un jarro de agua fría para las esperanzas de los locales.

Tras el pitido final, la atención se centró en el comunicado que publicó el club en sus redes sociales anunciando el paso atrás de Andrés Rodríguez.