El Real Jaén arranca el curso con victoria en Maracena

El Real Jaén arrancó imprimiendo un ritmo muy alto y agobiando a su rival. Y en una de esas llegadas golpeó primero, en el minuto 9, gracias a un tanto de Mario Martos. Remató a placer, dentro del área, tras una gran asistencia desde la izquierda que llevó la firma de Óscar Lozano.

El tanto abría una puerta colosal en el partido y obligaba a los locales a proponer mucho más de lo que tenían previsto en el guión previo del choque. Aceptaron y superaron el reto con nota.

Los blancos buscaban asfixiar a su rival con una presión pegajosa sobre la salida de balón del conjunto dirigido por Jesús Sierra, que se acabó perdiendo.

A balón parado intentó rehacerse la UD Maracena. Primeras llegadas sobre la portería defendida por Javi Sánchez sin lograr su objetivo. Pero cabeceó a la jaula Dani, libre de marca, en el minuto 21. Tras un desajuste defensivo de los jienenses.

Un tanto que obró un cambio. El Maracena pasó a dominar a su rival, sometiéndole por medio de la posesión del esférico.

Los blancos se fueron diluyendo en su fútbol. Perdiendo el ímpetu inicial con el que arrancaron el duelo. Se igualó el fútbol y el choque se envolvió en un rígido corsé táctico con el que desaparecieron las ocasiones de gol.

Con todo, el Real Jaén pudo marcharse al descanso con ventaja en el marcador en la recta final del primer round. Brian mandó el balón al palo tras una precisa acción ofensiva en ataque.

Los de la capital jienense lo intentaron. El partido, en este segundo periodo, tornó en un intercambio de llegadas. Los tres puntos buscaban un noqueador. David García evitó el segundo ante Mario Martos.

Empezaban a desenterrar su instinto asesino los blancos, en muchas ocasiones aplastado por el peso del escudo. Se estaba desperezando su fiereza competitiva. Y llegó el segundo tanto jienense en el minuto 58. Internada por la izquierda y el esférico acaba en poder de Erik, que a la media vuelta, y desde el suelo, no perdona. Un gol para despejar muchos miedos arrastrados.

Pudo empatar el Maracena. Javi Sánchez lo evitó.

El Maracena acusó el cansancio físico en la recta final del choque. Sierra intentó oxigenar su once moviendo el banquillo.

Juanpe, en el 88, marró una ocasión muy clara para haber sentenciado el duelo y haber dejado los tres puntos en la faltriquera jienense.

El reto de Emilio Fajardo es conseguir que un conjunto acostumbrado a mirar, peligrosamente, al precipicio compre toneladas de convicción y fe para lograr salir del pozo que supone la quinta categoría del fútbol nacional. Un castigo que dura demasiado, siete cursos.