Deseando que acabe todo

El ambiente en el vestuario es más que tenso. Rifirrafes y algún encontronazo han jalonado las últimas semanas, algo que no es único en el mundo del fútbol, pero que los resultados lejos de tapar han acrecentado. El sentir general es de que acabe todo cuanto antes.

La imagen dada en el adiós en La Victoria fue la guinda a una temporada desastrosa. Empezó como un sueño y ha terminado en pesadilla. Las palabras de Berges, admitiendo que «la profesión de futbolista ha quedado por debajo de la dignidad mínima», entre otras fuertes declaraciones, avivaron las suspicacias de la previa sobre compra de partidos señalada por el director general Elías Espiñeira. Lo aseveró el miércoles y el día después el presidente anunciaba en rueda de prensa que no iba a continuar y que la mayoría de los jugadores tampoco.

Las declaraciones del técnico han sentado mal en el plantel, que han mostrado su malestar en la entidad a través de los capitanes. Berges no continuará pero desde el club se espera que el técnico se siente en el banquillo en el partido ante el Córdoba B, previsto para el domingo a las 17:00 horas en El Fontanar sin finalmente no hay huelga y se juega, en horario unificado al jugarse el filial la categoría. Mañana se ejercitarán por la tarde en el estadio, al igual que el jueves a las 18:00 horas. Viernes y sábado lo harán en horario matutino

El entrenador cordobés, que ha demostrado honestidad y dignidad, tiene unos números desastrosos (doce puntos menos que Aybar contra los mismos rivales). Le costará encontrar trabajo después de su paso por Jaén (así lo reconoce), pero más de un jugador también ha tirado piedras contra su tejado con su comportamiento en la segunda vuelta y en el choque de anteayer. El individualismo y la falta de compromiso de la que se ha acusado al plantel tuvo su pico vergonzoso ante el Cartagena.

Futuro

Así murió el presupuesto más ambicioso del Real Jaén en Segunda B en muchos años, un millón y medio de euros de presupuesto gracias a la ayuda de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por descenso, la mitad en plantilla, al día hasta ahora (se le debe una nómina y algunos extras, y queda otra; unos cien mil euros para cerrar el ejercicio según Teruel), que ha completado un ejercicio decepcionante. De ser primeros y ascender a la mitad de la tabla, en tierra de nadie. Sin emoción ni compromiso.