La doble cara del Real Jaén

El Real Jaén de Arconada no acaba de arrancar. El conjunto jienense está naufragando cada vez que le toca confirmar su condición de aspirante y desperdiciando, una tras otra, las oportunidades de acomodarse en el vagón de los equipos que pelean por los puestos altos de la tabla.

Un Real Jaén que está lejos de mostrar el fútbol alegre y asociativo que parecía apuntar en las primeras jornadas ligueras. Por ahora solo ha sido capaz de golpear con contundencia a sus rivales situados en la zona baja de la tabla clasificatoria, mientras que ha ofrecido su peor versión y una nula eficacia cuando juega ante los bloques llamados a pelear por los puestos de privilegio del Grupo IV.

De esta forma, conforme van pasando las jornadas, los blancos muestran cada vez más maneras de bloque llamado a pelear en la zona tranquila de la tabla clasificatoria. Un equipo que no debe pasar apuros para lograr la salvación, pero que no logra entrar en la pelea de los puestos de privilegio que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda División A.

Así, los jienenses se han impuesto, con facilidad a los conjuntos situados en la zona baja de la tabla clasificatoria. Balompédica Linense (2-0), Jumilla (3-0) y Betis B (2-4), los tres ubicados en puestos de descenso a Tercera División. También han conseguido doblegar a un Recreativo de Huelva, recién descendido y que no acaba de cogerle el paso a la categoría de bronce del fútbol nacional (2-0) y que ocupa el puesto 14 con solo 13 puntos en su casillero. Su mejor victoria la firmaron hace dos jornadas, en el feudo del Algeciras (1-3) en un partido marcado por la abundante lluvia caída.

Por el contrario, el Real Jaén de Gonzalo Arconada ha naufragado cuando le ha tocado medirse a los 'gallitos' del grupo. Así, ha perdido con el líder, UCAM Murcia (1-0) y con otro de los bloques metido en las posiciones de play off: dos a cero con el Sevilla Atlético.

Sus otras derrotas han llegado ante el Granada B, sexto, y Marbella FC, séptimo, ambas en el Nuevo La Victoria y por idéntico resultado (0-1). También cayó derrotado en su visita al feudo del Mérida, octavo clasificado (2-1) y FC Cartagena, décimo (1-0).

Además, se está empezando a cuestionar el estilo de juego de los peloteros blancos. El Real Jaén está encontrando enormes dificultades cuando tiene que llevar el peso de los partidos. Sus limitaciones para construir jugadas de ataque cuando su rival le espera en su campo o asfixia la salida de balón con una presión muy arriba son máximas, dando paso a la desesperación, el exceso de ímpetu y los permanentes descuidos en defensa.

De esta manera al equipo le está costando imponer su fútbol y llevar la iniciativa de los partidos. De intentar destilar un fútbol de toque y combinativo se ha pasado a abusar, en demasiadas ocasiones, de pelotazos y balones en largo. Incluso parece que fuera de casa, cuando le toca replegarse en su campo, evitar contragolpes y buscar algún despiste de su adversario para que Hugo Díaz muestre su efectividad, es donde se está encontrando mucho más cómodo el equipo.

Un dato que podría avalar esta teoría es que el Real Jaén contabiliza más tantos logrados fuera de su estadio (8) que los que ha celebrado en su feudo (7).

Otro aspecto a analizar es la aportación de los menos habituales. Salvando al malagueño Cala, que mostró su calidad y versatilidad durante la pretemporada y que está sorprendiendo a más de uno su falta de minutos en este arranque liguero, el resto de jugadores no han aportado ese 'plus' que pueden ofrecer como revulsivos. Nuno Silva, visiblemente enfadado tras el partido en Algeciras, tuvo una escasa aportación el domingo ante el Marbella FC, perdiendo numerosos balones en ataque. Y Fede tampoco ha conseguido convencer con sus actuaciones a la parroquia blanca.