El Real Jaén, sin gol y sin encontrar la fórmula para ganar lejos de La Victoria

Con estos mimbres toca eludir el descenso a División de Honor, condicionado, por si no hubiera suficientes problemas, por los posibles arrastres de los andaluces de Segunda RFEF.

El duelo en Los Manantiales era vital para el futuro de los blancos. No se ganó, pero tampoco se perdió. «Hay que dar por bueno el empate siempre y cuando ganemos el próximo partido en casa (el domingo ante el Torredonjimeno a partir de las 17:00 horas). El equipo ha estado con buena actitud e intenso, nos faltó algo de fútbol y lo más importante, las pocas que hemos tenido haber estado más acertado. El rival no ha querido jugar, ha habido un momento en el que solamente esperaban que falláramos para salir a la contra. Por el esfuerzo que ha realizado el equipo se ha llegado muy justo al final del partido», explicó el técnico, Emilio Ferreras, en la rueda de prensa posterior al choque.

Los locales buscaron asfixiar la salida de balón jienense. Presionaban en la medular para montar contras eléctricas. Ambas escuadras estaban sometidas por un rígido corsé táctico inicial. El primer cuarto de hora se consumió sin ocasiones claras en ambas áreas. Solo a balón parado se generaba algo de incertidumbre.

Montiel firmó una contra que estuvo a punto de convertirse en el primer gol. Su intento de conectar con David Moreno, con el meta ya superado, lo sacó la defensa local en el último instante.

La intención del Real Jaén pasaba por imponer su idea ante un rival que no parecía incómodo con la idea de dejar la iniciativa a los blancos, sobre todo tras pasar el ímpetu de los primeros minutos.

En el minuto 32 Pirulo lo intentó con un disparo, tras un grave error jienense, que se perdió cerca del palo izquierdo de la portería visitante. Respondió Moha con un cabezazo que mereció ser gol.

Al descanso se llegó con un saque de esquina del Alhaurín de la Torre que, tras un error de los centrales jienenses, pudo acabar en gol. La pelota se perdió alta.

El bloque local intensificó su presión en el inicio del segundo round. Los de Paco Flores, con una mayor vocación ofensiva.

Pero el resultado seguía siendo nulo en las áreas. Los cancerberos no tenían trabajo ante la incapacidad de ambos bloques de generar fútbol ofensivo.

Román, llegando desde atrás, no acertó a introducir en la jaula una medida asistencia de Juan Carlos, que acababa de entrar al terreno de juego. Y a renglón seguido, el malagueño se marchó de varios rivales pero su disparo, forzado, no encontró portería por muy poco. Los cambios habían dado una imagen mucho más incisiva a los blancos.

Toni Lechuga sacó una mano salvadora ante Amaro, el esférico buscaba la escuadra.

Los locales tenían una mayor presencia en campo rival en la recta final del choque. Vieron la posibilidad de dejar los tres puntos en su faltriquera ante un Real Jaén que, pese a los cambios, empezaba a notar el cansancio físico. Presión mucho más arriba ante un Real Jaén asfixiado que cometía errores en la circulación.

En los últimos minutos Álvaro tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado en la rodilla y los blancos no supieron aprovechar la superioridad numérica por la expulsión de Montero.