
Abuna di Bishemaya
Por lo que pueda ocurrir a partir de hoy, los cofrades se afanan en vivir con intensidad cualquier momento
Fernando Argüelles
GRANADA
Miércoles, 17 de abril 2019, 00:46
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Fernando Argüelles
GRANADA
Miércoles, 17 de abril 2019, 00:46
Con esas palabras que leen arriba tuvo que dirigirse Cristo a sus discípulos hace dos mil años. En la iglesia de Santo Domingo, en el ... corazón del granadino barrio del Realejo, ayer esas palabras volvieron a escucharse con intensidad. Es el comienzo de la oración del 'Padre Nuestro', pero en arameo y en la salida de Jesús de la Humildad pudieron escucharse convertidas en melodía. Fue, sin lugar a dudas, uno de los momentos más emotivos que dejó la jornada del Martes Santo en la capital y toda una sorpresa para las personas que se daban cita en el interior del templo dominico en la salida de una de las hermandades más clásicas del barrio. Todos quedaban sobrecogidos por la interpretación musical, que pueden ver en la web de IDEAL.
Era el comienzo de la estación de penitencia de la hermandad que cerraba la jornada en la carrera oficial con el paso de la Soledad, que a los acordes de la centenaria marcha 'Amarguras' dejó un momento cargado de emoción en la plaza de las Pasiegas en una jornada marcada por la masiva presencia de público en las calles. Basta decir que había gente esperando la salida de la Esperanza hasta con tres horas de antelación o que el gentío llenaba la plaza de Santo Domingo al volver la cofradía de la Cañilla pasada la medianoche. El buen tiempo anima a los granadinos a salir a la calle, aunque la cuestión meteorológica puede tornarse en lágrimas de cumplirse los pronósticos pesimistas que hay para las próximas jornadas.
Por eso, por lo que pueda ocurrir a partir de hoy, los cofrades se afanan en vivir con intensidad cualquier momento. Muchos escogieron anoche acudir al rezo de las estaciones del viacrucis acompañando a Jesús de la Amargura, mientras que otros se decantaban por vivir el multitudinario regreso de la Esperanza. Se sucedían las marchas en torno al palio color verde, que llegaba ya a Elvira acompañado de una 'bulla' que fue aumentando. Desde un balcón, a la altura de la parte trasera del Banco de España, le cantaron a la Virgen y ante la puerta abierta de la iglesia de los Hospitalicos se vivía uno de los momentos más especiales.
Pero, sin lugar a dudas, los que nunca olvidarán la jornada cofrade de ayer son los hermanos de La Lanzada. Por vez primera pudieron salir y regresar al interior de su templo. En los labios de los hermanos de la cofradía del Zaidín ayer se escucharon muchos 'Abuna di Bishemaya' en agradecimiento de lo conseguido.
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