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El Huerto avanza hacia la calle Santiago pasadas las cinco de la tarde del Lunes Santo.

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El Huerto avanza hacia la calle Santiago pasadas las cinco de la tarde del Lunes Santo. Alfredo Aguilar

Amargura temprana en el Huerto de las Comendadoras

El cambio de horario permite presenciar un Lunes Santo luminoso en la calle Santiago

Jorge Martínez

Granada

Martes, 16 de abril 2019, 01:15

La experiencia salió bien y la cofradía de la Oración en el Huerto consiguió mayor participación de hermanos en su salida penitencial de ayer, siendo la primera en llegar a la carrera oficial.

Huerto de los Olivos

El Señor oró en el Realejo

Galería. Cánticos para el Huerto en el Realejo

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Galería. Cánticos para el Huerto en el Realejo ALFREDO AGUILAR

Allí estaba a las siete de la tarde, hora en la que tradicionalmente estaba saliendo de las Comendadoras de Santiago. Lucieron de manera extraordinaria las imágenes del Ángel y de Santiago, restauradas recientemente por Alberto Carretero y la hermandad se contempló a plena luz del día en buena parte de su estación. Sonó en la puerta de la iglesia 'Amarguras', salida de los instrumentos de la banda San Isidro de Armilla en el interior del atrio del monasterio de Comendadoras y después la popular 'Mi Amargura', de Víctor Ferrer, para ponerse en la calle Santiago, donde muy cerca esperaban las monjas que dan cobijo a la hermandad durante el año.

Previamente había salido el primer paso de la hermandad, la Oración en el Huerto, con el clásico adorno de plantas aromáticas, alhelíes, rosas, jacintos, orquídeas e iris morado. Juan López estuvo al frente del martillo, mientras Dionisio Martínez tomó, junto a su equipo de segundos y contraguías, el llamador del paso de palio. En el misterio marchaba la banda de Cornetas y Tambores de Jesús Despojado, que nuevamente dio muestras de su repertorio de marchas propias y de composiciones bien encajadas con el andar costalero del paso de misterio. 'Agonía en tu oración' fue la primera partitura que se desgranó de sus instrumentos y 'Mara' sonó al dejar el paso de misterio la tribuna oficial de Ganivet.

Especialmente significativo fue el andar de la cofradía por el Realejo a temprana luz y con los rayos del sol sobre el dorado del paso de misterio. A las diez de la noche regresó la cruz de guía y se evitaron, solo en parte, las aglomeraciones habituales hasta ahora en la calle Santiago.

Trabajo y Luz

El Zaidín vuelve a conquistar Granada

Galería. El Trabajo llena de fervor el Zaidín

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Galería. El Trabajo llena de fervor el Zaidín PEPE MARÍN

Gusta acercarse a contemplar la salida de una hermandad de barrio y si es en el Zaidín está asegurada la participación de los vecinos. Así volvió a ocurrir en la calle Navarra para ver la salida de la cofradía del Trabajo. En Polinario se agolparon los zaidineros que no pudieron contener su emoción al ver salir el paso de misterio por el lateral del Corpus Christi.

Esperaba la banda de Cornetas y Tambores de Jesús de las Tres Caídas y detrás la banda Felipe Moreno, de Cúllar Vega, que regresaba a la cofradía después de muchos años de ausencia. También volvió al martillo del paso de misterio Rafael Pérez Bueno, como responsable de la cuadrilla de costaleras que portaron al Señor del Trabajo.

El ambiente popular no se detuvo en ningún momento con aplausos, vítores y arengas a las cuadrillas de costaleras y costaleros, estos últimos bajo el paso de la Virgen de la Luz y mandados por Raúl López y sus ayudantes. Así hasta llegar a Ganivet, donde pidieron venia a las siete y media de la tarde para dirigirse a la Catedral.

Nuestra Señora de los Dolores

Dolorosa de blanco y salmón por el Darro

Galería. Rojo, blanco y negro de Dolores

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Galería. Rojo, blanco y negro de Dolores PEPE MARÍN/ALFREDO AGUILAR

De nuevo el Lunes Santo nos llevó a la Carrera del Darro. Apostados sobre las paredes de los edificios o sobre el pretil del río Darro, el público esperaba ansioso la salida del cortejo blanco y salmón de Nuestra Señora de los Dolores. El sol arreciaba sobre el cauce y la espera se hacía densa. Así hasta que a las seis de la tarde se abrieron las puertas del templo de San Pedro y San Pablo para permitir la salida del cortejo.

Fue numerosa la participación de hermanos en el mismo y muy esperada la presencia del paso de palio, que salió a las órdenes del veterano capataz, recientemente galardonado por su trayectoria con un premio 'Nazareno', Antonio Rodríguez. La música la ponía tras el paso de palio la banda de la propia hermandad, que dirige Antonio Linares y que ofreció marchas clásicas para la Virgen de los Dolores, volviendo a recrear la entrada en Pasiegas con su 'Madrugá', que tanta admiración produce.

Señor del Rescate

La Magdalena arropa al solemne Rescate

Galería. Rescate de escarlata y otro en el centro de Granada

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Galería. Rescate de escarlata y otro en el centro de Granada PEPE MARÍN

El barrio de la Magdalena le dio su calor y lo arropó como solo él sabe hacerlo. El Señor del Rescate llenó todo el barrio y su ciudad, de la que es Granada de Oro desde el pasado año. 301 años en la cita con Granada y el Señor volvió a recoger las plegarias de cuantos le contemplaron, con los sones clásicos de marchas de sabor cofrade salidos de la agrupación 'Santa María Magdalena', de Arahal (Sevilla). Abrió el cortejo la agrupación Jesús Nazareno, de Chauchina, al igual que hizo delante de la cruz de guía de la cofradía de la Borriquilla el día anterior.

'Nuestro Señor' fue la marcha que se interpretó en la salida del Nazareno y por delante un largo cortejo para el que la cofradía mandó confeccionar treinta túnicas, además de las cedidas por veteranos cofrades que la tienen en propiedad y no pudieron realizar estación de penitencia. Jesús del Rescate vistió ayer una túnica del siglo XVIII llamada 'Vino tinto' por el color del terciopelo, bordada en oro en la cenefa de la buhardilla y en el pecherín.

San Agustín

Silente Sagrado Protector por San Antón al atardecer

Galería. San Agustín completa el Lunes Santo

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Galería. San Agustín completa el Lunes Santo ALFREDO AGUILAR

Solo rompían el silencio de la calle San Antón las capillas musicales y la coral Ciudad de Granada, junto al tañir de las campanas del Santo Ángel Custodio, que lo hacía de manera fúnebre. A las nueve menos veinte de la noche, al atardecer, salía la cruz de guía de la hermandad de penitencial del Santo Crucifijo de San Agustín. Fueron intensos momentos, cuando todas las cofradías ya estaban desplegadas por la ciudad y se centraba la atención frente al monasterio de franciscanas clarisas.

El cortejo de cruces y nazarenos lució con cirios tiniebla y blanco. El andar cadencioso del primer paso, a las órdenes de Javier Pérez, se completó con el del palio, con José Carvajal Linares al martillo. A las once de la noche llegó a la Catedral este cortejo nazareno que cierra el Lunes Santo granadino y ofrece el contraste del silencio, frente a las hermandades de barrio que habían completado una extraordinaria jornada de Semana Santa.

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