La Hermandad de Resurrección y Triunfo procesionará este domingo. Alfredo Aguilar

Domingo de Resurrección

Brillará el cielo cuando los hermanos de Resurrección salgan a la calle. Y tengo orgullo de mujer al estar al frente de esa marea blanca

EVA VALLADARES

GRANADA

Domingo, 21 de abril 2019, 00:27

Qué es un Domingo de Resurrección si no es el final de un gran año de trabajo. 364 días llenos de ilusión, amistad y hermandad. Días de proyectos, días de montajes, días de cultos, momentos de unión, con un solo fin, la estación de penitencia ... de hoy en la que Dios está vivo. Hay que decirlo a las calles de Granada. Hay que anunciar que el Señor ha resucitado. Una mañana de luz después de tinieblas y terror, una mañana glamurosa para decir que triunfó el amor de Dios hacia los hombres.

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Después de diez años de trabajo en esta hermandad me llena de orgullo poder decir que se han cerrado varios proyectos con el fin de poder tener dos pasos prácticamente terminados. Mucha gente ha pasado por esta hermandad con ideas distintas, pero ha habido cabida para todo el mundo. Soy como la mamá que arropa a sus polluelos y para mí todos son necesarios. ¡Pero que nadie se sienta imprescindible! Todo el mundo es válido. Hemos pasado momentos duros, pero hemos sabido salir hacia adelante. No pensé nunca en estar aquí al frente. Ni soy persona de recibir halagos. Siento orgullo por todos y cada uno de mis hermanos. 'Hermana mía' me llaman y así me siento. Quizás un punto de vista de madre, mujer en una mañana de Resurrección.

Brillará el cielo cuando los hermanos de Resurrección salgan a la calle. Y tengo orgullo de mujer al estar al frente de esa marea blanca. El Señor de la Resurrección majestuoso, andando con su legión de costaleros. Me gusta ver a Santa María del Triunfo con su fila de mantillas blancas proclamando al mundo que la luz del mundo brilla de nuevo. Y los nazarenos alumbrando las calles de ese barrio que día a día madruga para ver a su Señor y su Virgen ir a Granada. Habrá campanillas sonando, cohetes tronando, música vibrando... Triunfó la vida. Resucitó el Señor. Habrá lágrimas de júbilo, amor de mujer y orgullo de ser la hermana mayor de todos estos hermanos que hacen el esfuerzo infrahumano por montar toda esta algarabía, demostrando tanto amor hacia sus titulares. Ahí 'queó'.

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