La emoción de Los Gitanos a golpe de tambor y corneta

Las puertas del templo se abrieron tras anunciar la suspensión de la procesión. Fue entonces cuando se escucharon perfectamente los 'vivas' y demás vítores que llevaban voceando las granadinas desde hace horas en Gran Vía. Era el momento de dar paso a lo bueno del Miércoles Santo con los tambores y cornetas de Fe y Consuelo. Los músicos de Martos interpretaron unas marchas que arrancaron la ovación de los hermanos. Un consuelo, nunca mejor dicho, ante la decepción.

Los sones levantaron la moral de una hermandad que se había hundido con la cancelación de la procesión. También hubo lágrimas, pero de emoción. La banda del paso de palio hizo lo propio a continuación antes de dar entrada a los devotos de los Gitanos y arrancar la fiesta. «¡Gitano, guapo, guapo y guapo!» para el Cristo. «¡Gitana, guapa, guapa y guapa» para la Virgen. Esencia del Sacromonte que ni el agua puede borrar.