Edición

Borrar
Los portadoreS de las bocinas del Nazareno regresan al templo al poco de salir el cortejo por culpa de la lluvia. ALFREDO AGUILAR
Un Miércoles Santo de prudencia o de valentía

Un Miércoles Santo de prudencia o de valentía

La lluvia obliga a suspender algunas estaciones de penitencia o a recortar itinerarios en otros casos y deja una jornada con un sabor agridulce para el mundo cofrade

Jorge Martínez

Granada

Jueves, 18 de abril 2019, 01:10

Suerte dispar en el Miércoles Santo granadino, deslucido por la lluvia que empezó a amenazar el cielo a primera hora de la tarde hasta descargar algunas gotas. Unas cofradías pudieron salir a la calle pero se vieron obligadas a guarecerse y suspender su estación de penitencia o regresar antes de tiempo a su templo. Otras no se atrevieron ni siquiera a sacar los pasos a la calle y alguna sí le echó valor aunque luego tuviese que acortar su recorrido. Así fue la jornada:

Cristo de los Gitanos

El Cristo del Consuelo no pudo subir al Sacromonte

Galería. De la alegría a la tristeza

Ver fotos

Galería. De la alegría a la tristeza ALFREDO AGUILAR

La incertidumbre meteorológica comienza a ser protagonista en estos días de Semana Santa. El buen tiempo desde el Domingo de Ramos se tornó ayer en gris y, ante el temor a la lluvia, la cofradía del Cristo del Consuelo, los Gitanos, determinó suspender su regreso a la abadía y quedarse en la Catedral. Había riesgo de lluvia a partir de las once y acordaron no subir a su sede.

Aún así, la hermandad se puso en la calle con la previsión de llegar a la Catedral. La banda de Cornetas y Tamboras Fe y Consuelo, de Martos (Jaén), puso sus sones al Cristo del Consuelo en Gran Vía, después de salvar las dificultades de la puerta de salida. Allí aguardaba un gentío impresionante, bajado en parte desde el Sacromonte para acompañar al Señor del Consuelo.

Los primeros vítores llegaron nada más ponerse en la calle y hubo pétalos de flores arrojados al paso del crucificado de Miguel Zúñiga, réplica del original de José Risueño del siglo XVIII. Un calvario de iris morado fue el adorno floral y a sus pies se colocó una rosa roja simbolizando una gota de sangre. La cofradía se abrió paso por Gran Vía de manera tortuosa por la aglomeración de público y cuando marchaba a mitad de calle ya se oían los primeros aplausos para la Virgen del Sacromonte. Por delante, una representación del colegio de abogados, antiguos colegiales de la abadía y la hermandad del Rocío.

Hubo también orquídeas, rosas blancas, rosas de pitiminí color rosa, y flores de cera moradas para las jarras del paso de la Virgen del Sacromonte. En las esquinas se colocaron rosas blancas y la música de detrás, de la asociación Unión Musical de Ugíjar, fue el acompañamiento perfecto, dirigido por Cal Cantón.

Las cuadrillas de costaleros y costaleras marcharon a las órdenes de Francisco Rodríguez y de Eduardo Mochón, quienes salvaron las dificultades del recorrido envueltos en el calor popular de los seguidores de esta cofradía sacromontana. La hermandad pidió venia a las siete menos cuarto de la tarde en la tribuna oficial que ayer contaba con la presidencia de Antonio Ruiz Benítez, general de división del Madoc, junto al sacerdote Alejandro Crecco, en representación del arzobispado de Granada. Mientras tanto, el Sacromonte se quedó sin el popular regreso de su cofradía.

Señor de la Meditación y Ntra. Señora de los Remedios

Estudiantes bajo el capillo regresó pese a la lluvia

Galería. La constancia de los Estudiantes

Ver fotos

Galería. La constancia de los Estudiantes PEPE MARÍN/CLARA CEREZO

La cofradía de los Estudiantes recibió un poco de agua ayer cuando caminaba por Marqués de Gerona. Aceleró su paso, pero mantuvo en todo momento el cortejo presentado, con gran número de hermanos. Antes, a las cinco de la tarde, en la puerta de los Santos Justo y Pastor esperaban los miembros de la tuna universitaria la salida de la cofradía.

El paso de Cristo reproducía el Calvario, con cardos y rosas rojas en el escueto adorno floral, mientras que el de palio de la reina y madre de los Estudiantes, Nuestra Señora de los Remedios, iba adornado con rosas color champán, que dejaban ver ya bastante avanzado el trabajo de orfebrería que Ramón León ha ejecutado para la crestería del palio.

El Señor de la Meditación salió con la marcha 'Reo de Muerte', de la agrupación musical Dulce Nombre de Jesús, mientras que los sones universitarios de la plegaria a la Virgen de los Remedios los pusieron los integrantes de la propia banda de la cofradía, dirigida por Lorena Crovetto.

Jesús de la Paciencia y María Santísima de las Penas

Paciencia y Penas llenan San Matías entre agua

Galería. Un recorrido que sabe a poco

Ver fotos

Galería. Un recorrido que sabe a poco PEPE MARÍN/CLARA CEREZO

Sonaba 'La Saeta' en el interior de la parroquia de San Matías cuando comenzó a andar la cofradía del Señor de la Paciencia. Eran las siete menos veinte de la tarde y se presentaba la cruz de guía en la puerta del templo, con un cielo gris y bastante calor en la tarde del Miércoles Santo. Jesús de la Paciencia se presentó sobre calvario de clavel rojo y a las órdenes de Gerardo Sabador, mientras en la puerta aguardaba la agrupación musical de la Estrella, que interpretó la marcha real y, tras ella, la 'Hacia ti, mi Estrella'.

El cortejo morado y blanco de esta cofradía puso el paso de palio en la puerta de su iglesia adornado con un friso de rosas blancas, rosas pitiminí y orquídeas en las jarras de los costeros. 'Miércoles Santo en Granada' fue la primera ofrenda musical a la Virgen de las Penas, que interpretó la banda de música San Isidro, de Armilla. Al martillo, el veterano capataz Jorge Mario Martín Guerrero.

Una vez apareció la lluvia, con la cofradía en la carrera oficial, se determinó seguir hasta la Catedral y luego se recortó el regreso.

Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario

El agua no asusta a la marinería

Galería. El Rosario, venerado en el Realejo

Ver fotos

Galería. El Rosario, venerado en el Realejo ALFREDO AGUILAR

La marinería se dio cita en la plaza de Santo Domingo. Hubo representación de la Armada en la presidencia del paso de palio para marcar esa vinculación histórica de la Virgen del Rosario con la gente del mar que se acucia cada año cuando en la puerta se interpreta la 'Salve Marinera', al igual que en Pasiegas y ya de regreso. Los augurios meteorológicos no eran buenos, pero la hermandad mantuvo su itinerario hasta llegar a la Catedral a pesar de la lluvia, que le cogió en la placeta de los Girones.

No pudo formar parte del paso de misterio la imagen del soldado romano que indica el camino del calvario por un problema estructural de la talla, pero no se echó en falta. Tras él, la banda de cornetas y tambores de la hermandad, dirigida por Salvador Fajardo, y estrenándose la primera fase de restauración del paso, un trabajo de Cecilio Reyes. No se pudo lucir el nimbo que corona la imagen por un problema de sujeción.

La reina capitana del Rosario marchó con el acompañamiento, de gran calidad, de la banda de música de Morón de la Frontera (Sevilla) y recortó el regreso por Gran Vía, Pavaneras y Santa Escolástica, hasta Santo Domingo y con algunas gotas.

Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced

El Nazareno frena su salida con el cortejo en la calle

Galería. La lluvia impide salir al Nazareno

Ver fotos

Galería. La lluvia impide salir al Nazareno ALFREDO AGUILAR

Cuando la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno ya había puesto su cruz de guía en la plaza de San Juan de la Cruz y estaba desplegado parte del primer tramo de nazarenos, la lluvia arreció y la junta de gobierno de la hermandad determinó regresar. En ese momento quedaba suspendida la estación de penitencia del presente año. Se acordó el rezo del vía crucis con los hermanos en el interior y a puerta cerrada mientras en la puerta esperaba numeroso público. A las nueve y cuarto de la noche se abrió el convento carmelita para que los granadinos pudieran visitarlo.

Allí se pudo contemplar el adorno de los pasos dispuestos para la salida y el de palio, que ya fue estrenado en la salida extraordinaria del 7 de junio pasado. Desde entonces no se ha avanzado más en su confección aunque estaba previsto el estreno de la trasera bordada por Jesús Arco, que finalmente no se ha podido acometer.

Fue muy numerosa la participación de público que quiso pasar por el monasterio contemplativo para contemplar los pasos y rezar ante Jesús Nazareno y su Madre de la Merced. «Es una determinación que cuesta tomar y las circunstancias que se han presentado nos han obligado a ello», comentó el hermano mayor, Juan Luis Romero, tras la suspensión.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Un Miércoles Santo de prudencia o de valentía