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Miércoles, 28 de marzo 2018, 23:24

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El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

LUCÍA RIVAS
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

LUCÍA RIVAS
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

LUCÍA RIVAS
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

Alfredo Aguilar
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

Alfredo Aguilar
El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes
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El Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte atraviesan la ciudad para llegar al Sacromonte entre hogueras y cantes

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Alfredo Aguilar
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Alfredo Aguilar
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ideal Una multitud arropa al Cristo de los Gitanos