A esta pareja de nacionalidad polaca le pareció buena idea hacer una ruta desde Trevélez hasta el Mulhacén en chándal, con un forro polar como único abrigo y unas zapatillas de deporte para caminar por nieve helada. Se dieron cuenta de su temeridad cuando uno ... de ellos sufrió una caída. La noche se les echaba encima y estaban a más de 3.000 metros de altitud. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (Greim) tenía por delante un rescate muy complicado que se desarrolló durante dieciséis horas en duras condiciones. «Fue bastante exigente físicamente y técnicamente», asegura Luis Raya, jefe del Greim en Granada.
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La Guardia Civil recibió el aviso del servicio de Emergencias 112 a las cinco de la tarde de este miércoles. Los afectados, un hombre de 34 años y una mujer de 31 de nacionalidad polaca, facilitaron sus coordenadas y un helicóptero sobrevoló la zona, sin éxito. La noche acechaba y el vehículo tenía que regresar. Dos miembros del Greim continuaron la búsqueda a pie.
Se da la circunstancia de que la pareja había dado unas coordenadas erróneas. Cuando corrigieron los datos se activaron otros tres componentes del Greim. Dejaron el vehículo en los Altos del Chorrillo -límite hasta el que pudieron circular- y continuaron la ruta a pie. Fueron nueve kilómetros y medio caminando sobre hielo, bajo la noche cerrada y con temperaturas bajo cero. Se encontraron con ellos sobre las tres de la madrugada, a 3.070 metros de altitud.
Mientras tanto, los dos compañeros del Greim que ya estaban sobre el terreno localizaron a la pareja. En mitad de la nada, armados con sus linternas, oyeron sus voces. Estaban vivos. Habían caminado sobre nieve helada sin material, ropa y calzado adecuados, por lo que presentaban varias heridas. Él, en la rodilla y las manos, inflamadas y ensangrentadas de derrapar. Ella tenía afectado el tobillo y la cadera y había perdido varias uñas de las manos al intentar frenar la caída.
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La zona en la que se encontraban no era apta para que el helicóptero los rescatara, así que el Greim se desplazó junto a ellos a otra parte más llana situada a unos 200 metros. En total, otras dos horas y media de bajada. Los agentes hicieron uso de crampones, piolets y cuerda para asegurar a los accidentados. «Era una ladera helada y peligrosa», cuenta el jefe del Greim en Granada.
Los agentes les proporcionaron ropa de abrigo, sacos de dormir, bebida caliente y bocadillos. Hicieron un vivac -campamento improvisado- para soportar las temperaturas bajo cero hasta que los primeros rayos de luz permitieron que el helicóptero de la Guardia Civil fuese en su busca. Trasladó a los heridos a las ocho y media de la mañana de este jueves al Hospital Universitario Clínico San Cecilio. Antes del mediodía recibieron el alta médica, según fuentes sanitarias. La pareja no olvidará nunca la noche en la que, sin el Greim, quizá no hubieran llegado al día siguiente.
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