A la izquierda, la médica Marian junto al accidentado. A la derecha, la enfermera Belén junto al pistero Óscar. IDEAL

Accidentes en Granada

Una médica fuera de servicio atiende una fractura de fémur en Sierra Nevada: «El joven rabiaba de dolor»

Su actuación es el claro ejemplo de cómo funciona la cadena sanitaria en la estación de esquí; tres pisteros y una enfermera completaron el equipo

Laura Velasco

Granada

Miércoles, 12 de febrero 2025, 00:59

El veinteañero, natural de Madrid, estaba tirado en mitad de la pista 'Zahareña', en la estación de esquí de Sierra Nevada, «rabiando de dolor». Su amigo, un joven armillero, intentaba calmarle, con pocos resultados. Había perdido el control, los esquís se le clavaron en la ... nieve y el fémur sufrió las consecuencias, una fractura del tercio medio. Tuvo la 'suerte', eso sí, de que una médica fuera de servicio, especializada en emergencias, bajara con sus esquís por la misma pista y se lo encontrara. «Le vi la cara de dolor y supe que algo grave había pasado», cuenta Marian Rivas, del centro de Emergencias sanitarias 061. Ella fue quien activó una cadena que de por sí funciona a las mil maravillas.

Publicidad

Primero realizó la exploración física para comprobar que no era una fractura abierta, lo cual hubiera sido más serio. «Di aviso a los sanitarios y les mandé la ubicación», relata. Clavó los esquís en la nieve, «en aspa», para avisar de que habían sufrido un percance. Un primer pistero se acercó a comprobar dónde se encontraban, y seguidamente trasladaron a la enfermera hasta dicho punto. Mientras, Marian «entablilló -aseguró el hueso- con el propio esquí». Usó la braga del cuello del accidentado para fijarlo. «Estuve haciendo la tracción y alineación de la factura hasta que llegó la enfermera con la medicación», cuenta.

La enfermera era Belén León. Trabaja para Cetursa en las pistas y da la casualidad de que conocía a Marian del 061. Justo esa mañana habían estado hablando. «Le conté cómo era el trabajo en la sierra, y mira qué casualidad que la emergencia llegó a ella», cuenta Belén. Le habían comentado que el caso «era grave» y la trasladó a la zona el pistero Óscar Cabrera. Con el alivio de los analgésicos administrados en vena al muchacho le estabilizaron la fractura. «Se portó como un campeón. Los tres pisteros, Marian y yo lo trasladamos en el colchón de vacío -camilla- hasta el centro de salud de Pradollano», recuerda. Una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, donde lo intervinieron quirúrgicamente.

Las dos profesionales sanitarias se sienten satisfechas de poder ayudar; esa es la razón de su trabajo. Marian, que dejó de esquiar casi una hora para auxiliar al joven, dice que lo hizo «con gusto». «El muchacho y su amigo me dieron las gracias un montón de veces, eso es lo que me llevo. Haberles podido ayudar es lo más. Te sientes útil», admite la médica. Paradójicamente, un rato después una esquiadora menor de edad la arrolló a ella y la lanzó «por los aires». «Pegué un espaldarazo y tengo un hematoma, así que yo también acabé en la clínica», lamenta.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad