Sierra Nevada

Sepultados por la nieve en la Hoya de la Mora

Javier F. Barrera

Granada

Domingo, 16 de marzo 2025, 14:24 | Actualizado 16:50h.

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Medio siglo después de la instalación del primer kiosco en la Hoya de la Mora en Sierra Nevada la situación de provisionalidad no ha cambiado. La asociación que engloba a los tres bares y ocho tiendas de alquiler de trineos del lugar se sienten que son invisibles para la administración. «No existimos para nadie. Nos tienen abandonados», denuncia Francisco Peña, del Kiosco Bar Hoya de la Mora, 43 años de trabajo a sus espaldas desde que era un chavea.

La situación del lugar es una suerte de limbo jurídico, alegal, invisible, inexistente pero que proporciona puestos de trabajo y atiende a doscientas mil personas a lo largo del año, reclaman desde la asociación. «Además en verano somos la puerta de entrada a Sierra Nevada».

En invierno, también, con la subida de la cota de nieve, se reivindican como el lugar adecuado para la ampliación de la estación de esquí. «Estamos casi a la misma altura de Borreguiles, que está a 2.500 metros de altura»; lanzan un mensaje de esperanza con los ojos puestos en servicios como el parque de actividades Mirlo Blanco.

Sin embargo, la Hoya de la Mora no hace sino sobrevivir. Sin nieve apenas puede dar servicio para que los trineos se deslicen ladera abajo. «Aquí no hay cañones de nieve y mientras vemos las pistas de la estación funcionar adecuadamente nosotros, nada».

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El problema es que con nieve, con mucha nieve, como la caída estos pasados días, tampoco pueden trabajar. La razón es esta vez diferente. La carretera se bloquea para llegar al aparcamiento de la Hoya de la Mora que da acceso a los kioscos, al albergue universitario y a los militares.

«La consecuencia es que llevamos dos fines de semana seguidos sin abrir. Llevamos diez días sepultados por la nieve. Por un lado, tenemos dos metros de altura de nieve a las puertas de nuestros kioscos, y aunque podemos limpiarlos nosotros mismos con mucho esfuerzo, no merece la pena porque la carretera está cortada por la nieve». La razón es que las borrascas vienen con viento muy fuerte que les meten la nieve en sus puertas.

De hecho, la asociación de la Hoya de la Mora denuncia el abandono que sufren por la falta de mantenimiento de la carretera, y porque tampoco se limpia de nieve el aparcamiento. «Nos deja aislados a nosotros, al albergue universitario y hasta a los militares», denuncian. «Estamos igual que en 2018, cuando todo quedó también tapado de nieve. Sufrimos seis semanas consecutivas de borrasca y nos sepultó los kioscos».

El resumen no es positivo. «Está complicado. Esta semana vienen otra borrasca y estamos a la espera de que parece que habrá un claro entre el miércoles y el jueves para ver si podemos limpiar un poco». Respecto a la temporada, muy irregular, la definen. «En diciembre y enero no hemos trabajado nada porque no había nieve. El mes de febrero ha estado bien y este marzo se ha complicado por el exceso de nieve y por el abandono de las administraciones».

De hecho, solo pudieron llegar este sábado hasta la Hoya de la Mora y sus kioscos. «Aparcamos en Los Peñones y llegamos a pie. Justo entonces pasaron los quitanieves, dos máquinas de las grandes, y ahí es cuando saqué las fotos. Una de ellas, la de los cortados que dejan los quitanieves, es cerca de la plataforma del antiguo telesilla Parador, que se forma un ventisquero, a cincuenta metros bajo la Hoya de la Mora».

En suma, lo que reivindica la asociación cuando las nevadas es un mejor mantenimiento de los accesos y del aparcamiento. «Comprendemos que es un caso excepcional por la altura en la que nos encontramos, pero tampoco es de recibo que se corte la A-395 cuando caen dos copos de nieve en el kilómetro 32, que es el cruce de la carretera intermedia que va hacia el CARD. Así, no hay un mantenimiento efectivo del 32 al 38,5. Entonces, se acumula la nieve y quedamos sepultados».