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ideal.es
Martes, 17 de junio 2014, 11:19
Victoria Wilcher, una niña estadounidense de tres años, se ha convertido en la protegonista de una intensa campaña contra la intolerancia iniciada por sus propios padres en las redes sociales. Todo, a raíz de lo que pasó en un restaurante de comida rápida en Jackson, Mississippi, del cual fue expulsada porque "su cara daba miedo a los clientes":
Así lo informa The Huffington Post, que añade que la pequeña tiene la cara deformada por el brutal ataque de tres pitbull desde el pasado mes de abril cuando en casa de sus abuelos fue atacada por tres perros.
Los canes irrumpieron en la propiedad, la mordierdon y como consecuencia perdió su ojo derecho y sufrió fracturas en la mandíbula, nariz y pómulos.
Victoria además, ha perdido la movilidad en la parte derecha de su rostro y ahora sus padres luchan con fuerza para que su vida sea lo más normal posible.
En este punto, han denunciado públicamente la humillación que sufrió la pequeña en el restaurante Kentucky Fried Chicken. Para ello han publicado en Facebook una fotografía con la cara de su hija, acompañada de la siguiente pregunta: "¿esta cara le da miedo?".
Por su parte, los responsables de la franquicia KFC ya se han disculpado ante la familia de la pequeña, quieren darle un donativo de 30.000 dólares para gastos médicos y han abierto una investigación al respecto de los sucedido.
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