Pandora es el nombre de este ‘reborn’ fabricado por Lourdes E.G.

Bebés reborn, la moda de los muñecos para adultos

Están hechos de silicona y vinilo, y alcanzan precios astronómicos dependiendo del realismo conseguido por el fabricante

Mario Vidal

Lunes, 9 de febrero 2015, 00:41

Darles el biberón, ir de paseo con ellos, cambiarles la ropa, bañarlos... Esas tareas que hasta ahora reservábamos en exlusiva para los niños pequeños ya han encontrado a nuevos protagonistas. Son muñecos casi perfectos elaborados con silicona y vinilo que alcanzan un realismo estremecedor tanto en la forma como en los pequeños detalles, que se cuidan al máximo. Desde el tamaño hasta sus peso, pasando por las expresiones faciales que simulan las de un recién nacido. La moda de comprar bebés reborn se extiende por todo el mundo, aunque está más arraigada en Estados Unidos. No son juguetes y tampoco están pensados para niños.

Publicidad

Su origen está en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Ante la falta de medios, las madres tuvieron que rehacer las muñecas de sus hijas. Ahora la técnica se ha perfeccionado y también se han elevado los precios, que pueden alcanzar los miles de euros en Internet. Las madres que los compran lo hacen para disfrutar de su compañía. El muñeco jamás se pondrá enfermo, ni protestará por la comida, por el sueño o el aburrimiento.

Esta moda ha llegado hasta tal punto que algunos fabricantes emiten certificados de nacimiento y adopción para aquellas parejas que deciden tener uno. Algunas madres adquieren estos muñecos para aliviar la tristeza que sienten tras un aborto, la pérdida de un hijo, el no poder concebir e incluso por la melancolía propia del crecimiento de los hijos de carne y hueso.

Uso terapéutico

La terapeuta de familia y pareja Teresa Barrera advierte --en declaraciones recogidas por Europa Press-- de la utilidad de los reborn siempre que se utilicen sabiendo que esta herramienta va a ser usada de forma temporal y bajo la recomendación de un especialista. El uso de muñecos es habitual en su experiencia clínica para superar malas experiencias anteriores.

Inconvenientes

Sin embargo, este tipo de muñecos pueden llegar a aislar a una persona del mundo real si contribuyen a ocultar los sentimientos de una persona que ha sufrido una pérdida. Su uso terapéutico llegaría a ser nocivo si bloquean ese duelo e impiden superar la tristeza. Lo que no te ayude a aceptar y a vivir esa realidad no te ayuda a sanarte, insiste Barrera.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad