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Jueves, 6 de agosto 2015, 12:03
Más de uno no se creería lo que se les va a contar. ¿Conocen el origen de los copos de maíz de Kellogs? Sí, los mismos que a lo largo de los años se han ganado un gran protagonismo en los diferentes hogares a primera hora de la mañana. Se considera un alimento que fomenta un estilo de vida saludable, pero hace 100 años servía nada más y nada menos que para luchar contra la masturbación del hombre.
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En el portal digital Mental Floss se desveló que su inventor, el médico religioso John Harvey Kellog, sacó a la luz este producto ya que consideraba que el onanismo causaba problemas físicos, atrofia en las articulaciones y otras enfermedades.
La idea era plantear un desayuno sano, listo para comer y efectivo para evitar la masturbación. Así se reconoce a través del Daily Mail. Y es que la concepción del estadounidense era que ni el sexo ni la masturbación eran saludables. Tanto que incluso dormía separado de su mujer para no consumar su relación y adoptó a sus hijos.
Para Kellog la masturbación podía provocar epilepsia, acné, artrosis y debilidad entre otras. Por ello creó los cereales con tal de que fueran capaces de reprimir los impulsos más primarios del hombre. La mezcla de avena, maíz y gránulos de cerel dio lugar a los hoy conocidos cereales.
En este campo incluso aconsejó a las mujeres rociarse el clítoris con ácido para quemarlo y limitar sus impulsos sexuales, mientras que a los niños recomendaba enhebrar un hilo de plata a través del prepucio para evitar cualquier tipo de erección.
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