Cómo me acosté con 3.000 mujeres (tres al día durante dos años)

Mick Hucknall, cantante y fundador de Simply Red, ha dejado a un lado su promiscuidad para sentar la cabeza. Así lo afirma en una entrevista realizada por El País, con motivo del nuevo disco que la banda publica en su 30 aniversario y que titula Big Love, por el amor que Mick siente por su familia.

A sus 54 años, sigue soltando tacos, cultiva vino en el Etna y regenta restaurantes en París. Pero esta estrella del Pop ya no quiere abusar más de la compañía femenina. Según contó hace algún tiempo al diario The Guardian, llegó a acostarse con unas 3.000 mujeres. Entre 1985 y 1987 me acostaría con tres mujeres al día. ¡Cada día! Eso es lo que hacía por ser una estrella del pop. Me arrepiento porque sé que hice daño a muchas buenas chicas, dijo Hucknall arrepentido.

En la citada entrevista, Mick asegura que ni siquiera se había dado cuenta de que Simply Red cumplía 30 años, pero que cuando su manager se lo recordó, aceptó hacer una gira y preparar material nuevo. Mientras sacaba al perro, veía la tele, arreglaba el jardín o le daba el desayuno a mi hija me salió un álbum entero.

Mick Hucknall reconoce la mala vida que llevó desde que descubrió la fama, allá por el año 1985. El artista asegura que vivió así, para emborracharse, hasta 1998. Aunque actualmente, casado y con una niña pequeña, confiesa que compone desde otra perspectiva, desde la de un padre y marido, consciente de la suerte que tiene.

En cuanto al asunto de las disculpas a las mujeres con las que se acostó, Mick admite que su comportamiento no fue adecuado. A la que debo mis mayores disculpas es a mi mujer. Nos conocimos en 1992, pero yo me marchaba de gira, me imaginaba lo que iba a pasar y la dejé. Creía que estaba siendo un caballero, pero en realidad huía. No me la pude sacar de la cabeza durante años y tuve la suerte de volvérmela a ganar una década después. Me gustan los finales felices.

Además, la estrella del pop asegura que el abandono de su madre tuvo mucho que ver en su comportamiento con las mujeres. Yo no sabía amar porque mi madre me abandonó a los tres años y viví solo con mi padre, que nunca volvió a tener una pareja. Pedí disculpas a esas pobres chicas porque ellas querían amarme y no les dejé entrar.