La 'nada' que entretiene (y mucho)

Un día solo tiene 24 horas y las queremos aprovechar al máximo. Vivimos rápido, estresados. Antes de acabar una tarea ya hemos empezado a pensar en la siguiente. La televisión es un reflejo de nuestra forma de ser: las películas van cargadas de acción, las noticias muestran imágenes impactantes, y los vídeos se llenan de clips cortos, cambios de plano constantes y movimientos bruscos. Si a esta combinación le sumamos una canción pegadiza o una música movida, ya tenemos entretenimiento.

Por eso, quizá la idea de mostrar un vídeo largo, con un único plano, en el que no habla nadie y en el que no pasa prácticamente nada, no sea muy atractiva. ¿O sí? ¿Y si ese vídeo mostrara con belleza procesos que jamás hemos visto? ¿Y si pusiera ante nuestros ojos algo cotidiano en lo que nunca nos hemos parado a pensar? Quizá así ya gane algún adepto.

Ya les digo que a veces este tipo de contenido viene muy bien. Después de tanto ajetreo diario, ¿por qué no desconectar un rato viendo cómo una presa hidráulica aplasta un tapón de botella? Creo que no soy el único que necesita ver un vídeo como este porque en YouTube han proliferado los canales específicos que sirven para relajarnos. Desde hace años acumulan millones de reproducciones y miles de suscriptores por todo el mundo que están encantados de ver una máquina que corta metal, o una fábrica donde se rellenan tarros con miel o simplemente esperar durante horas a ver cómo se abre un nido con huevos.

En Noruega, por ejemplo, se ha popularizado esta cultura que ya está en las televisiones de medio mundo. Aunque allí la han llevado al 'prime time' con telemaratones enteras de señoras cosiendo y hombres pescando en un río. Sencillamente, son un éxito en audiencia. Quién lo diría, ¿verdad?