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Domingo, 14 de mayo 2017, 10:44
Lo sucedido en esta pizzería de Scarborough ha conmocionado a toda Inglaterra. Djamel Benrejdal, el propietario del local, se enfrenta a varios años de cárcel por arrojar agua hirviendo sobre su empleado, Chouaib Boussera. ¿El motivo? Cocinar un mal huevo.
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Todo se desencadenó cuando el Benrejdalse percató de que Boussera había roto una cáscara de huevo y había dejado salir la clara en una cacerola con agua hirviendo. En ese momento, cogió la cacerola y se la tiró al cocinero, ocasionándole graves quemaduras, y, por si fuera poco, el huevo se quedó pegado en su piel.
Benrejdal le dijo entonces que se vendase el brazo y se untara una masa de yogur, miel y cebolla para seguir trabajando. Pero el dolor se hizo insportable y la víctima abandonó la cocina.
Andrew Espley, fiscal de caso, lo explica así: "Empezó a quejarse de manera agresiva porque la cáscara de huevo se había agrietado y la clara de huevo se había salido de ella, fue entonces cuando cogió la cacerola con agua hirviendo y se la tiró a la víctima".
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