La ITV advierte a coches posteriores a 2008 por un fallo que suspende la revisión

Cierto grupo de conductores tiene que estar atento a un aviso importante en materia de tráfico. Hacer frente a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un momento poco agradable para la mayoría de conductores. Tensión, nervios y una gran cantidad de pequeños fallos y averías que pueden echar por tierra las opciones de conseguir superar la revisión con éxito. Habitualmente hay que hacer frente a esta inspección una vez al año, aunque hay algunos coches que deben enfrentarse a ella cada seis meses.

Durante la inspección, los trabajadores de las estaciones de ITV comprueban prácticamente todos los elementos del vehículo que está pasando la revisión: amortiguadores, frenos, emisiones contaminantes, estado de los neumáticos… Y, además, hay un nuevo aspecto ante el que cada vez prestan más atención: los testigos encendidos en el salpicadero.

Una situación que afecta a los vehículos matriculados a partir de 2008 y que tiene consecuencias nefastas en caso de contar con cualquiera de ellos encendido, ya que la prueba será suspendida directamente si esto ocurre.

No importa que el coche funcione correctamente, si cuenta con algún testigo como el MIL o fallo de motor encendido será imposible superar la prueba ya que se considera una falta grave.

Para subsanar este error solo hay que acudir a un taller mecánico ya que bastará con realizar un chequeo al vehículo para que el testigo se apague. Eso sí, como hemos dicho se trata de una comprobación que únicamente afecta a los vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2008. De este modo, los coches anteriores a dicha fecha no tendrán que preocuparse por esta cuestión.

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