Edición

Borrar

Las aguas embotelladas que se comercializan en España, libres de los compuestos perjudiciales

Así lo determina un análisis de más de 130 tipos de aguas minerales realizado por el CSIC

Mercedes Barrutia

Martes, 19 de agosto 2014, 12:28

Un estudio realizado por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas afirma que el agua embotellada que se comercializa en España se encuentra libre, en su mayoría, de compuestos perjudiciales para la salud procedentes del plástico y el vidrio. El trabajo, que se publica en la revista Food Chemistry, concluye que solo se detectan en algunos casos, pero en cantidades muy por debajo de los límites perjudiciales para la salud.

Es uno de los grandes mitos de la humanidad: el agua embotellada, a la larga, provoca cáncer. Y si además se comete la imprudencia de rellenar las botellas una y otra vez con agua del grifo... el peligro es más que inminente. Para la tranquilidad de muchos, según un estudio llevado a cabo por el CSIC, el agua embotellada que circula por España para su venta está libre de toxinas y en las pocas ocasiones que las presentan, los niveles son bajísimos. El trabajo analiza aguas minerales de 131 manantiales y tres aguas potables preparadas de 94 marcas comercializadas en España, según informa el Servicio de Información de Noticias Científicas (Sinc).

Para realizar el estudio, se tomaron muestras en el momento del envasado, en las plantas embotelladoras. En una segunda fase, transcurrido un año de almacenamiento, se volvieron a tomar muestras para evaluar si durante ese tiempo se había producido la migración de componentes del plástico o aditivos. Las conclusiones del estudio indican que tanto los envases, sean de plástico o vidrio, como las aguas envasadas son completamente seguros para la salud y cumplen con la legislación vigente, dice la autora principal de la investigación, la científico del CSIC Silvia Lacorte.

De un total de 6.516 valores, solo un 5,6% ofrecieron resultados positivos, pero muy por debajo de los máximos de ingesta total diaria o TDI. Las concentraciones son insignificantes y habría que beber más de 230 litro de agua al día para alcanzar los límites que se marcan en la legislación. Teniendo en cuenta la concentración de los compuestos y el consumo diario de agua envasada, la posibilidad de desarrollar problemas de salud debido a su ingesta es inexistente, explica Lacorte.

Así que, no hay peligro, habrá que preocuparse por otra cosa. Mito derribado, por lo menos en España.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Las aguas embotelladas que se comercializan en España, libres de los compuestos perjudiciales