ideal
Jueves, 14 de enero 2021, 12:53
El frío, la lluvia y la nieve son tres enemigos de la conducción. Porque entre los tres acaban provocando capas de hielo que hacen que ponerse al volante de un vehículo pueda ser muy peligroso. Para evitar problemas en la marcha, la DGT ha ... elaborado un pequeño listado con consejos que llevar a cabo para no sufrir ningún percance. Todos pasan por mantener la seguridad al máximo.
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Si pasamos por una capa de hielo y nuestro vehículo parece perder el control, hay que llevar a cabo cuatro pasos. El primero, y el más lógico, es levantar el pie del acelerador para poder recuperar el sentido de la marcha. Después, nunca hay que frenar para recuperar la adherencia ya que el coche estará, literalmente, flotando sobre la capa de hielo y eso no será posible.
Tampoco hay que rectificar la dirección porque el vehículo tenderá a zigzaguear y se hará imposible de controlar. Por último, conviene que al salir de la zona de hielo mantengamos la dirección recta con las ruedas alineadas. Así será más fácil evitar un accidente y salirse de la calzada. En todo caso, siempre es mejor evitar conducir en estas circunstancias y que, si se hace, no se haga nunca a una gran velocidad.
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