Declaración de la Renta para pensionistas: estas son las ventajas que se les aplican

Venta de segundas viviendas y otros bienes: Quedan libres de impuestos con la única condición de que el dinero se destine a una renta vitalicia, por un máximo de 240.000 euros.

Mínimo del contribuyente: A partir de los 65 años aumenta el mínimo personal y familiar en la declaración del IRPF en 1.150 euros anuales, por lo que ese mínimo asciende a 6.700 euros. Además, si el contribuyente tiene más de 75 años, el mínimo aumenta adicionalmente en 1.400 euros anuales, lo que implica una cuantía de 8.100 euros.

Rentas vitalicias: Si se tiene entre 60 y 65 años, tributa en el IRPF el 24% de la renta; el 20% si se tiene entre 66 y 69 años y el 8% con 70 años o más.

Venta vivienda habitual: La venta de la vivienda habitual queda libre de impuestos siempre que los ingresos se reinviertan en la compra de una nueva en un plazo máximo de dos años. Pero, si se tienen más de 65 años estas normas desaparecen, dejando de resultar necesario vender la vivienda.

Donación del negocio familiar: Es necesario que el donante deje de ejercer las funciones de dirección y que el que reciba la donación sea un familiar directo. Se podrán aplicar una reducción del 95% en el Impuesto sobre Donaciones y el donante no tributará en su IRPF por el aumento de valor de las participaciones donadas.